Con protocolo distinto, Papa Francisco lava pies a 12 reclusos
"Si nosotros hoy escucháramos este mensaje de Jesús, nuestra vida sería muy bella", expresó Francisco
Como parte de las actividades del Jueves Santo, el Papa Francisco encabezó la ceremonia del lavado de pies a 12 jóvenes reclusos de la cárcel de menores de Casal del Marmo, en Roma.
El sumo pontífice regresó a la capilla donde hace 10 años presidió una misa, luego de haber sido elegido como jerarca de la Iglesia católica.
En su mensaje, el Papa recordó que el lavado de pies fue un gesto de humildad de Jesucristo a sus discípulos, y que a pesar que es una actividad de esclavos, era el mensaje que Él moriría en la cruz para pagar por los pecados del mundo.
Francisco les expresó a los jóvenes que la enseñanza de Jesús es mostrar la nobleza del corazón y no buscar hacer daño a los semejantes.
“Si nosotros hoy escucháramos este mensaje de Jesús, nuestra vida sería muy bella, nos apresuraríamos para ayudarnos unos con otros y en cambio, como nos enseñan los vivos, los listos a fregarnos unos con otros, a aprovecharnos unos con otros”, manifestó.
El líder de la Iglesia católica les dijo a los reclusos que piensen que es Jesús quien se está humillando, para demostrarles que tienen salvación.
Asimismo, el Papa expresó que, por sus problemas en la rodilla, el protocolo se haría diferente.
“En el lavatorio de los pies, espero lograrlo porque no puedo caminar, pero piensen ustedes, Jesús me ha lavado los pies, Jesús me ha salvado, jamás abandona, jamás, piensen en esto”, expresó.
Es de señalar que el gesto litúrgico consiste en arrodillarse, pero por los problemas en su rodilla, el sumo pontífice, de 86 años, lo hizo de pie, por lo que los jóvenes estuvieron en una tarima para permitir a Francisco estar a la altura correspondiente para dicha ceremonia.