Compra de refinería de Deer Park tuvo carácter estratégico, justifica Hacienda

El secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera Gutiérrez, aseguró que la compra de las acciones de la empresa Shell de la refinería “Deer Park”, en Houston, Texas, para que Petróleos Mexicanos asuma el control total del complejo, tuvo un carácter estratégico para el país.

A través de Twitter, el funcionario federal compartió una serie de publicaciones explicando los factores para la transacción.

Herrera Gutiérrez, señaló que por un lado servirá para dar salida al petróleo tipo Maya, y para que México pueda recibir utilidades de su refinación.

Asimismo, el titular de Hacienda añadió que la adquisición de la otra mitad de las acciones, también asegura la oferta de gasolina para el país frente a contingencias como el robo de hidrocarburos, o eventos como el que vivió Estados Unidos de hackeo al sistema de distribución de gas.

“En el caso de alguna eventualidad como las que señalé, mandaríamos la totalidad de la producción de Deer Park a México”, explicó.

Herrera Gutiérrez destacó las aportaciones que el gobierno federal hizo al Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) el año pasado por 30 mil millones de pesos, que serán utilizados para la compra, asegurando que el dinero del Fonden, con lo que se atendieron las emergencias climáticas en Chiapas y Tabasco, no se tocó.

“Sobre los recursos, en 2020 hicimos 2 aportaciones por 43 mmdp a FONDEN (13 mmdp) y a FONADIN (30 mmdp). De los 13mmdp a FONDEN, se han utilizado 7 mmdp para las inundaciones de Tabasco, Chiapas y Veracruz. La transacción de DP se realizará con FONADIN, no desde el FONDEN”, detalló.

Y es que Arturo Herrera recordó que Shell está deshaciéndose de sus refinerías, luego de que un tribunal civil de los Países Bajos dictaminó que la empresa debe reducir sus emisiones de CO2 en 45 por ciento.

Finalmente, el funcionario público señaló que para que México obtuviera ganancias de la refinería ubicada en Houston, Texas, la única opción que tenía era la compra del total de acciones, ya que el contrato con Shell prohibía que el país vendiera su participación a un tercer actor.