Aceptar, entender y expresar las emociones, vitales ante la muerte de ser querido en pandemia: Ruiz Soto
Aceptar la realidad, entender y sacar las emociones, son los pasos para vivir el proceso de duelo que deja la pérdida de un ser querido que falleció en la pandemia, reflexionó el doctor en semiología, Alfonso Ruiz Soto.
El conferencista, creador del Modelo Educativo de Semiología de la Vida Cotidiana explicó en Telereportaje, que lo que sucede en el mundo puede generar problemas, pero que cada persona, a partir del conocimiento de sí mismo, puede decidir si crear una problemática de emociones negativas hacia el hecho, o poner una solución con serenidad.
“La realidad es lo que es, pero la vida es lo que significa. Cuando una persona conoce su propio ser, y puede procesar adecuadamente sus pensamientos, emociones y acciones, va a tener una capacidad de respuesta a la vida muy diferente. Es fundamental mantener la distancia crítica, porque podemos tener carencias o enfermedad, y podemos desesperarnos, y duplicamos la problemática. Toda persona tiene que resolver problemas, que son situaciones prácticas que requieren de una solución concreta. Pero la problemática es mi actitud frente al problema. Yo puedo ponerme furioso, hacer corajes, y no sólo no resuelvo el problema, sino que afecta mis emociones. No podemos perder la serenidad y lucidez”.
“El COVID es un problema, no una problemática. Tenemos que responder con inteligencia, políticas públicas adecuadas. Estamos frente a una gran pandemia que requiere lo mejor de nosotros. Tener una gran serenidad, conocimiento, para aplicarnos a la solución de problemas. Una persona puede estar en su casa, bien resguardada, sana, y sin embargo, viviendo una paranoia tremenda pensando que se va a enfermar, aunque no pase nada. Estoy añadiendo una actitud negativa frente al problema, que no lo resuelve. En lugar de vivir el hecho en sí, vivo el hecho en mí. Es como si yo trajera toda la pandemia mundial dentro de mí”.
Como ejemplo, el doctor Ruiz Soto lamentó que haya personas que, por un malentendido en el tráfico, han terminado muertas, por la escalada de agresiones entre automovilistas, en lugar de ponerse en los zapatos del otro, y ofrecer solucionar el problema.
“Ha habido personas que han muerto por un incidente de tráfico, que les tocaron el claxon, se bajan del automóvil, cruzan insultos, se golpean, alguien saca una pistola, te disparan, hay un muerto, que ocurrió en dos minutos de violencia, porque no hubo nadie que supiera manejar sus emociones adecuadamente. Si las personas se conocieran, estaríamos generando escenario de paz, armonía, y espíritu de servicio. Es un gusto que una persona descubre el placer de ayudar a otro. Por eso, esta pandemia, en el fondo, es una gran noticia para la humanidad, porque está generando una nueva toma de conciencia que puede generar el gran cambio que esperamos en la humanidad. O evolucionamos, o involucionamos y cada vez estamos peor”
La paz no sólo es posible, sino indispensable para vivir con plenitud, agregó además el especialista:
“Me preguntan que si se puede vivir en paz en este mundo. La paz no sólo es posible, sino indispensable. Una persona puede tenerlo todo, éxito, poder, dinero, pero si ha perdido la paz, lo ha perdido todo, porque no puede disfrutar ni del éxito, ni del poder, ni del dinero. Nunca reacciones hacia nada, si no estás en paz, porque tu reacción va a ser negativa”.
Sobre la pérdida de un ser querido, Ruiz Soto expuso que hay tres pasos para vivir el proceso de duelo: la aceptación de la muerte, el reconocer los sentimientos, y el expresarlos, “hasta la última gota”.
“Es absolutamente crucial poder vivir un duelo. Hay personas que pasan 30 años de duelo. El proceso de duelo hay que vivirlo, y puede tener un tiempo reducido. Tiene que haber aceptación del principio de realidad. Lo primero es aceptar que ya murió. Luego debe haber contacto con la emoción. Si siento una tristeza profundísima es magnífico, ahora hay que abrirse a sentirlo. El tercer paso es la expresión de la emoción. Es momento de llorar, gritar. Es equivalente a un vómito emocional. Tienes que expresar la emoción hasta la última gota del sufrimiento. Cuando alguien vomita, no es agradable, pero es liberador. Entonces, puede darle vuelta a la página”.
Una vez que una persona perdió a su ser querido, el vínculo no termina, sino que cambia, y ahora se puede vivir en plenitud, recordando los momentos gratos que se vivieron con el fallecido.
“Los vínculos nunca se terminan, se trasforman. La forma en que te vas a vincular con el ser querido es a través de la memoria, por eso, aprovechen que están vivos para amarlos lo más que puedas. Es lo que te vas a quedar. Sí existe una ruta de salida, la persona renace después del proceso de duelo, pero probablemente se requiere de apoyo profesional. Sería absurdo no prepararse ante algo que sé que voy a vivir. El proceso de duelo abarca todas las pérdidas. Puede ser la muerte de una empresa, de la mutilación de una mano…”.
Alfonso Ruiz Soto consideró que, al final de la pandemia, sería crucial que las personas salgan mejor que al inicio de la misma, con más salud, con más crecimiento educativo y familiar, pero sobretodo, con más crecimiento personal, para acabar con la crisis social del planeta.
“Tenemos que tener todos los propósitos para estar mejor que cuando inició la pandemia. Voy a hacer ejercicio, cumplir con mi dieta, voy a leer, prepararme, aprender un idioma, estar más fuerte, a buscar recursos económicos. Cada persona es la única responsable de sus propios procesos de significación de todo lo que le ocurre en la vida. No vivimos sólo los hechos, sino lo que los hechos significan en nuestro escenario interno. Cada quien está viviendo su propia pandemia. Unos ven el confinamiento como una reclusión a la libertad. Otros como lo mejor que le ha pasado en la vida, porque ha reflexionado, es otra persona, tomó conciencia del amor a la familia, no hubiera estado presente, estaba trabajando todo el tiempo como loco”.
La falta de conocimiento de uno mismo, refirió, se debe a que el modelo educativo tradicional en México y en la mayoría de los países del mundo, no contemplan en sus materias, el estudio de las personas, que la causa de todos los males.
“El sistema educativo a nivel mundial tiene un agujero negro en el centro. Las personas estudian física, química, historia, etcétera, y jamás se estudian a sí mismos. El único que no ha estado presente en su sistema educativo es uno mismo para contribuir para que mi ser viva con mayor plenitud, salud, y desplegar creatividad, calidad de vida. El origen de todos nuestros males, radica en la ignorancia de nosotros mismos”
Finalmente, el doctor Alfonso Ruiz Soto dio a conocer que los cursos impartidos bajo el Modelo Educativo de Semiología de la Vida Cotidiana, ya no se realizarán de manera presencial, sino a distancia, para poder llegar a más personas a través de medios digitales.