Presidenciables destacan, unos más que otros, por sus discursos: Especialista
Adán Augusto es un buen comunicador, refiere
En la carrera por la candidatura a la Presidencia de la República, los aspirantes destacan, unos más que otros, por sus discursos, señaló el campeón estatal y nacional de oratoria, Orlando Moscoso.
Durante su participación en ‘A Fondo’ con Chuy Sibilla, destacó las cualidades de los grandes oradores, pero además analizó a detalle, las fortalezas y debilidades de los presidenciables para el 2024.
“Más que un buen orador, es un buen comunicador, comunica bien, ahora, me gustó mucho el discurso que dio en Toluca, que incluso también lo criticaron por meter algunos elementos bíblicos y todo, pero es parte de tu formación, es parte de tus frases, de tu repertorio de frases para comunicar mejor y pegar, obviamente, en la parte emocional de las personas”, indicó.
En el caso de Claudia Sheinbaum, dijo, además de faltarle fuerza a su voz, tiene problemas para hilar las ideas y su discurso es poco convincente.
“Cuando escucho a Claudia Sheinbaum no me convence, la verdad te lo digo, no me convence por el hecho mismo de que ella, como que le cuesta mucho trabajo poder hilar una frase tras otra, le cuesta muchísimo trabajo tener una conexión argumental en todo lo que ella está exponiendo, e incluso, también le hace falta trabajar bastante el tema de la voz”, refirió.
En el caso del dirigente del PRI, Alejandro Moreno, dijo ver un discurso pasado de moda y encasillado con la vieja demagogia, poco creíble.
“El discurso de Alito, es el discurso típico que ya pasó de moda, aburrido, demagógico, terriblemente demagógico, incluso hasta lo delata su mirada, la expresión de su rostro, el movimiento de sus manos, la utilización de clichés durante el discurso, palabras y frases, manías repetitivas, es una oratoria que no convence”, afirmó.
En tanto, señaló que el canciller Marcelo Ebrard maneja un discurso muy serio, en el que busca dejar ver que siempre tiene la razón, pero que poco conecta con el electorado.
“Marcelo Ebrard, como que está más enfocado en la parte racional, está enfocado más a la parte racional y gesticula poco, gesticula poco, muy seriote, es muy seriote y está siempre dedicado a la parte racional, a querer tener siempre la razón, y justamente eso es lo que muchas veces no le gusta a la gente, que un político esté empeñado siempre, en querer tener la razón”, concluyó.