“Lo que se nombra existe”: Sheinbaum exhorta a decir “presidenta, con a”
En ese sentido, realizó una respetuosa invitación a nombrarla en femenino y reivindicar la historia con mucho orgullo
La presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, exhortó a decir “presidenta”, con a, al argumentar que “lo que se nombra, existe”.
En el Teatro Metropolitan, ante cientos de morenistas, sostuvo que con su designación existe la certeza de que, aunque “quisieron borrar” a las mujeres, era cuestión de tiempo para que se reconociera que éstas “son protagonistas de las grandes transformaciones”.
En ese sentido, realizó una respetuosa invitación a nombrarla en femenino y reivindicar la historia con mucho orgullo.
“LLEGAMOS TODAS”
En su discurso de más de 50 minutos, Sheinbaum Pardo subrayó que la llegada de la primera mujer presidenta no es un triunfo individual, sino que con ella llegan las heroínas mexicanas, a las cuales les dijeron que eran “el sexo débil”, pero que demostraron su fuerza popular y revolucionaria.
“La llegada de la primera mujer presidenta no es un triunfo individual. El pueblo de México tomó la decisión de que continuara la transformación y que fuera a tiempo de mujeres. Quisiera hacer, por ello, una pausa para hablar de las mujeres, porque hoy con nosotras llega Leona Vicario (…); Josefa Ortiz, perdonen que no diga ‘de Domínguez’ (…) y también llegan las chinacas, (…) las obreras, (…) Dolores Jiménez y Juana Gutiérrez (…) Elvia Carrillo Puerto, Hermila Galindo, Refugio García, Consuelo Uranga y Esther Chapa (…) A todas ellas les dijeron, nos dijeron, que éramos el sexo débil, pero demostraron, no sólo su indiscutible fuerza estas mujeres históricas, sino su fuerza popular y revolucionaria”, expresó.
La próxima mandataria agregó que llegan con ella las artistas y otras referentes históricas, pero también “las invisibles”, a quienes quisieron desaparecer y quienes soñaron en que el sexo no determina el destino.
En el momento más emotivo de su presentación, enlistó que, con ella, llegan las hermanas, compañeras, amigas, las bisabuelas que no aprendieron a leer y escribir porque “la escuela no era para niñas” y hasta las madres que nos dieron la vida.
“Llega Sor Juana Inés de la Cruz, llega Frida Kahlo, llega Rosario Castellanos, pero, además de estas referentes históricas, cuando digo ‘llegamos todas’ también llegan las invisibles, que con estas líneas hago visibles. Hago aparecer a quienes quisieron desaparecer: (…) llegan las que pudieron sacar la voz y las que no lo hicieron, (…) las que han tenido que callar y luego gritaron a solas, las más marginadas, (…) las abuelas, las bisabuelas que no aprendieron a leer y escribir porque la escuela no era para niñas; nuestras tías que encontraron en su soledad la manera de ser fuertes, nuestras madres que nos dieron la vida y después volvieron a darnos todo”, dijo.
La presidenta electa afirmó que la Cuarta Transformación abrió la puerta para las mujeres, por lo que agradeció por los sacrificios que se realizaron para ello.