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Pidió a los ciudadanos no preocuparse, ya que dijo que el que quede de abanderado es garantía de continuidad con cambio
Aunque no negó su cariño por el secretario de Gobernación (Segob), Adán Augusto López Hernández, el presidente Andrés Manuel López Obrador, reiteró que será el pueblo quien elija al candidato de Morena a la Presidencia de la República en 2024, porque él “no es el gran elector”.
Cuestionado si asumirá la "responsabilidad histórica" de que su sucesor sea el secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, a quien un reportero lo vinculó con el “salinismo”, López Obrador apuntó que el abanderado lo definirán los ciudadanos a través de una encuesta.
“Claro que asumo la responsabilidad porque vamos a compartir esa responsabilidad, yo no voy a elegir, yo no soy el gran elector, van a ser los ciudadanos, se les va a preguntar y hay que tenerle confianza al pueblo, el pueblo es mayor de edad, es sabio, el pueblo sabe lo que le conviene y lo que no conviene y esa es la democracia”, declaró.
“Yo quiero mucho a Adán, pero van hacer los ciudadanos, esa es la democracia, se va acabar el dedazo, vamos a que sea la gente -¿Serán responsables los ciudadanos de que regrese grupo de Salinas?-, el pueblo no es tonto, tonto es el que piensa que el pueblo es tonto, la gente sabe”, asentó.
Pidió a los ciudadanos no preocuparse, ya que dijo que el que quede de abanderado es garantía de continuidad con cambio.
López Obrador indicó que una vez que entregue la banda presidencial se irá a su rancho de Palenque, Chiapas, a leer y escribir, pues no volverá a hablar de política ni dará consejos, porque “no es cacique ni líder moral”.
“Sería lamentable que se termine mi ciclo y que no hubiese sustituto, pero hay muy buenos, mejores, por eso voy a la hamaca, al pozol, a la oreja de mico y cuando me vayan a preguntar cómo ve esto, esta pasando esto, qué opina usted, nada primo hermano”, bromeó.