Condena MAD que AMLO meta a Tabasco en su “juego sucesorio” encartando a AALH como posible miembro de su gabinete

El ex gobernador de Tabasco, Manuel Andrade Díaz, condenó que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, meta a la entidad en el “juego” sucesorio cuando aún faltan tres años para la elección.

En un video publicado en sus redes sociales, el también ex diputado local del PRI señaló que la posibilidad de que el mandatario estatal, Adán Augusto López Hernández, se vaya al gabinete federal, generará chismes y guerras sucias en la entidad.

“Y meter en ese juego a Tabasco no solo me parece erróneo sino incluso condenable, adelantar juegos sucesorios expresando esfuerzos, tiempo y dinero para resolver nuestros muchísimos problemas es muy irresponsable y de falta de compromiso de Estado, y no porque no nos gustaría que más tabasqueños como el gobernador, por ejemplo, tuvieran mayor presencia y proyección nacional sino porque sabemos como se las gasta nuestro pueblo en averiguanzas, chismes, dimes y diretes, guerras sucias desgastantes e inútiles; caer en el juego de esos que además se las dan de pitonizos, que quieren hacerle al oráculo con sus acertijos bobos, y de quienes caen en el absurdo juego distractivo de la especulación política, es criminal”, manifestó.

“Ya van a ver, vamos a ver el acelere de los grupos locales  apostando, en caso de que el gobernador se fuera a otro cargo, por quedarse en su lugar; ya estamos viendo calenturientas maniobras, encuestas en redes, campañas negras, mientras tanto, en lugar de estar concentrados en lo que les toca resolver, todos están ya en el juego donde se verá, más tarde que temprano, traiciones, asonadas y chismes, ojalá y por el bien de todos dejen de estarle jugando al aprendiz de brujo con Tabasco”, expresó.

Sobre los destapes adelantados que hizo López Obrador durante una de sus mañaneras, Manuel Andrade expuso que el tabasqueño deja entrever que a tres años de asumir, está dando por concluida su administración.

“No se entiende cuál es el objetivo de adelantar y juguetear el proceso sucesorio presidencial y gubernamental, la verdadera ecuación de los políticos no reside en la duración del sexenio, sino en la duración del poder; el presidente prácticamente el término de su gobierno a tres años de estar en ejercicio, (…) lo que interpretamos muchos es que hay agotamiento y renuncia; lo que está ocasionando es que al dar el banderazo de salida manda señales de claudicación y cierre del gobierno en sus tareas y proyectos de futuro, es decir, lo que se está haciendo ahorita es lo único que se hará y no va haber más”, puntualizó.