Violencia y caos en Culiacán, Sinaloa, afectarán la salud mental de los habitantes, explica psicóloga

Los festejos patrios, clases escolares y actividades de muchos trabajos se han visto en pausa ante la situación

Mientras el resto de México se preparaba entre pozoles y garnachas varias para festejar el Día de la Independencia, Sinaloa amanecía en estado de alerta. El 15 de septiembre, el estado amaneció con 14 asesinatos registrados, la cifra más letal desde que comenzó el conflicto entre el grupo que apoya a ‘El Mayo’ Zambada y quienes siguen a ‘Los Chapitos’, un hecho que tendrá impacto en la salud mental.

El principal foco de esta violencia está puesto en Culiacán, donde desde el pasado 9 de septiembre viven entre narcobloqueos, balaceras y asesinatos a toda hora del día; donde incluso se suspendieron los festejos patrios y las clases, para no poner en riesgo a más personas. La situación, advierte la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Sinaloa, repercutirá psicológicamente en la población.

Violeta Rubí Castro López, docente de la institución, explicó a Aristegui Noticias que “el estar expuestos a situaciones como las actuales puede potenciar la presencia de estado de ánimo depresivo, de ansiedad desde leve a moderada, pueden tener también el cambio a la forma en la que se observan las actividades porque perdemos una rutina; estamos abandonando nuestra rutina exterior e incorporando algunos aspectos del confinamiento como hicimos en la pandemia”.

“Estamos expuestos a no solamente la parte de estar confinados y trasladar nuestras actividades a lo virtual, sino que también está la contraparte de personas que deben exponerse y salir porque lo amerita su trabajo, alguna necesidad que tengan y el sentirse con una mayor exposición a la violencia puede acentuar este tipo de manifestaciones”, señala Castro López.

La psicóloga y maestra indicó que, pese a la situación de emergencia y lo difícil que parezca, es importante mantener una rutina, ya que ayudará con la resiliencia, y mantenerse alejado de la sobresaturación de información sobre los hechos violentos para no alimentar las emociones de angustia y miedo. 

Otro consejo es practicar ejercicios como la meditación y estrategias de respiración o relajación muscular, así como mantenerse en contacto con la familia y los vínculos cercanos para tener seguridad sobre el entorno. 

“No es una situación sencilla, no es una situación cotidiana y recordarnos que estamos haciendo lo mejor que podemos con lo que tenemos en este momento es importante. También lo es recordar que esto, como muchas otras circunstancias incluyendo esa angustia y preocupación, es algo que va a pasar; sabemos que se siente eterno y agobiante, pero recordemos que las emociones pasan”, manifestó.

 

 

 

Esta información fue publicada originalmente enhttp://yotambien.mx/ un portal sobre discapacidad inclusiva