Víctima de feminicidio, se dice abandonada por la justicia y las instituciones

Explica el trago amargo que le tocó enfrentar, no sólo por el dolor de perder a su hija, sino también para exigir justicia

 

Tras escuchar la sentencia de 43 años de prisión, su corazón sintió alivio y su cuerpo descansó, tras poco más de 1 año y tres meses de no dormir pensando en que el responsable de arrebatarle los sueños y la vida a su hija y nieto, podría quedar en libertad.

Palmira Vicente, madre de Lizbeth Cambrano, una joven de 21 años de edad y de 3 meses de embarazo, que fue asesinada brutalmente por su pareja en octubre de 2021 en Cunduacán, narró a Telereportaje parte del trago amargo que le tocó enfrentar, no sólo por el dolor de perder a su hija, sino también por plantarse frente a las autoridades para exigir justicia por su feminicidio.

“Solamente Dios ha sido testigo de todo lo que he vivido, porque la verdad, los primeros días yo me la pasaba en la Fiscalía todo el día, preguntando cómo iba el caso, y hubo momentos en que se me cerraron las puertas. Hubo momentos en que si me sentía incomoda, de ver que si se me hacía esperar, a veces me la pasaba todo el día con mi niña más pequeña”, dijo.

A la vez, lamentó que el Instituto Estatal de las Mujeres no le diera el acompañamiento prometido, pues sólo una vez le citaron a sesión y luego ya no volvieron a atenderla. 

“Yo solita con la ayuda de Dios pude vencer esta angustia que yo sentía en mí, con mis oraciones, porque soy una mujer que confía mucho en Dios, y gracias a él yo pude salir de esto y darle ánimo a mi niña y a mi esposo, que él todavía no se estabiliza bien, porque está con ese trauma. A mi hijo igual, él no recibió ayuda psicológica”, comentó.

La madre víctima aseguró que le falta mucho a la Fiscalía del Estado y a los jueces para eficientar su trabajo y lograr aplicar las penas máximas a los feminicidas, pues actualmente únicamente son un adorno en el papel.

“Nosotros presentamos todas las pruebas que nos pidieron, que necesitábamos, la verdad que nos costó, la verdad que fue algo muy pesado porque anduvimos dando vueltas en Villa, anduvimos tocando puertas, para conseguir las pruebas, porque no entiendo porque aún sabiendo que él había estado con el cadáver de mi hija, el día que la mató hasta el siguiente día, no me explicó. ¿Qué faltó para que no le dieran la sentencia que yo estaba esperando?”, dijo.

Finalmente, envió un mensaje a las madres, padres y familias que están enfrentando un caso como el suyo, en el que le arrebataron la vida de una hija. 

“Para mí fue algo muy fuerte, yo tuve que luchar con algo que sí me costó, sin embargo, veo el resultado de mi esfuerzo. Yo tuve que dejar de trabajar un tiempo para luchar. El consejo que yo le daría a las personas que están pasando por algo similar, pues que no se den por vencidos, que luchen, porque no es venganza lo que uno busca, sino justicia, hacer justicia por el daño que nos causa y con la fe en Dios”, recomendó.