Tabasqueña reclama a su hija retenida en Estados Unidos por su abuela paterna

Gladys Martínez es originaria de Villahermosa Tabasco y desde hace un mes emprendió un proceso legal para recuperar a su hija de poco más de dos años de edad, que se encuentra retenida por su abuela paterna en Estados Unidos.

La afligida mujer narró a Telereportaje que ella y su esposo de origen norteamericano, Alex Toth, tienen dos hijas pequeñas, por lo que en septiembre de 2022 su suegra, Alexandría Toth, viajó a Tabasco desde Estados Unidos, para conocer y convivir con sus nietas de 1 y 2 años de edad.

“El 15 de septiembre (de 2020) mi hija se fue con su abuela paterna de vacaciones a Estados Unidos, y a mediados del mes de octubre y noviembre yo le pedí que ya la regresara a su hogar que es aquí en Villahermosa, donde vive con mi esposo, conmigo y su hermana, a lo que la señora dijo que todavía no nos la iba a regresar…”, destacó.

“Y en enero la señora me envió un mensaje para decirme que yo revisara mi correo electrónico en el cual su abogado me estaba informando que están iniciando el trámite para hacer un juicio en Estados Unidos para quitarme a mi hija…”, indicó.

Destacó que ella no tiene visa para viajar a Estados Unidos de manera legal y así reclamar a su hija, por lo que el 26 de enero de este año acudió a la Fiscalía de Víctimas en Situación de Vulnerabilidad para interponer su denuncia, pero en vez de ayuda, se ha topado con pared.

“Mi esposo es estadounidense, él fue para allá para tratar de recuperarla y al ir a casa de su mamá su esposo lo amenazó diciéndole que se retirara, que no le iba a dar a mi hija, ni siquiera la pudo ver y él se tuvo que retirar porque si no allá hasta lo pueden matar por invadir propiedad privada…”, indicó.

Por ello, Gladys teme que las autoridades estadounidenses trabajen rápido debido a las influencias de su suegra, pues desde hace 25 años se desempeña como secretaria de Panel de Discriminación de la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), mientras que, en Tabasco, no se ve respuesta.

“Siento que voy a perder a mi hija porque las autoridades de aquí realmente no me están ayudando, al contrario, solamente me juzgan y me dicen que porqué y para qué yo le di a mi hija a su abuela, lo cual se me hace mal porque es su familiar, es su abuela, o sea, nosotros nunca pensamos que ella iba a hacer todo eso…”, enfatizó.

La mujer explicó que, según el documento que le hicieron llegar por correo electrónico, precisa que la audiencia será mediante videoconferencia y en esta se determinará qué procederá con la custodia de la niña.

Por lo que, afirmó, su esposo contrató a un abogado en Estados Unidos para intentar participar en dicha audiencia y exponer lo ocurrido, pues dijo, a ella no se le abrió la posibilidad de contar con traductor ni representante legal en español.

“No habíamos tocado las autoridades porque penamos que al él (su esposo) ir para allá iba a poder recuperar, y al ver que no fue así, que no es tan fácil como muchos piensan, fue que ya pedimos la ayuda de las autoridades para hacer lo que corresponde, -¿su esposo ya regresó?- no, él sigue allá peleando por nuestra hija”, abundó.

Por su parte, el abogado Adalberto Crespo expuso que él tomó el caso de Gladys Martínez apenas el 15 de febrero, debido a que los anteriores defensores sólo la engañaron para quitarle dinero y le dejaron de responder las llamadas.

“Hemos solicitado que se gire el oficio para la localización de la menor, que se dicten las medidas de protección para la menor, que se inicie el proceso de restitución internacional de la menor, sin embargo, han acordado que se reserva en lo conducente porque no tienen la suficiente información de dónde se encuentra la menor…”, apuntó.

Finalmente, criticó que apenas ayer, la fiscal del caso haya ordenado que la unidad cibernética extrajera los mensajes y correos que Alexandría Toth y su abogado le han enviado a Gladys Martínez, con lo que se comprueba ante la Fiscalía de Tabasco que tienen a la menor retenida en Estados Unidos y que sus padres nunca tuvieron la intención de entregar de manera permanente a la niña con su abuela.