Shampoo y pistolas de juguete, dentro del TOP de artículos decomisados en el Aeropuerto de Villahermosa
Las personas que viajan desde el Aeropuerto Internacional de Villahermosa hacia otros destinos han tenido que dejar atrás algunos artículos que desconocían que no podían llevar en la cabina de pasajeros, debido a las regulaciones de la Dirección General de Aeronáutica Civil.
Dentro de lo más común que se ha restringido abordar a través de los puntos de inspección de pasajeros, están las botellas de shampoos, acondicionadores, cremas para cabello y demás líquidos en contenedores mayores a 100 ml, así como pistolas de juguete y herramientas.
En el aeropuerto se exponen en vitrinas algunos de los objetos que no están permitidos llevar en las maletas de mano.
También planchas para ropa, artículos de belleza, entre otros.
No obstante, el administrador del Aeropuerto “Capitán Carlos Rovirosa Pérez”, Armando Gamboa Vargas, explicó que estos artículos sí pueden ir en las maletas que son documentadas.
“Te puedo decir que nosotros nos apegamos a la legislación nacional e internacional, y recuerden que no pueden llevar armas, no pueden llevar sustancias peligrosas, que eso pueden ser líquidos, geles y objetos contundentes. Eso es lo que se prohíbe y se les pide, se les hace un muestreo de qué es lo que no deben de llevar en el equipaje, esas cosas lo más seguro es que sí se puede llevar en el equipaje documentado”, declaró.
Y es que algunas personas han intentado viajar con herramientas de trabajo: desde pinzas, desarmadores, cutters, llaves mecánicas y más.
Incluso, las pistolas de juguete de los niños, han sido restringidas al abordar. Gamboa Vargas explica el por qué.
“No está permitido porque en una situación no te vas a poner a ver si es de juguete o no, sobre todo porque la similitud es bastante exacta”, dijo.
Al estar en exhibición en el aeropuerto, es obvio que muchos pasajeros ya no recuperan sus pertenencias.
De acuerdo a Armando Gamboa, les queda la opción a los pasajeros de encargarlos a quienes llegan a despedirlos, o simplemente, dejarlos para ser desechados.
Expuso que aunque los productos cerrados tengan sellos y sean aparentemente inofensivos, no se puede saber si en realidad tienen en su interior alguna sustancia riesgosa.
“No, porque no sabemos en el proceso que contiene, aunque lo diga el producto de que sea líquido, no se puede saber. Todos los productos que están en la sala de última espera ya pasaron por una revisión minuciosa y sabemos su procedencia”, declaró.
Comentó que si es un artículo muy importante, queda la opción de regresar a reclamarlo, siempre y cuando haya una coordinación entre el pasajero y la aerolínea.