Lamenta Obispo de Tabasco robos al interior de templos

El Obispo de Tabasco, Gerardo Rojas López, lamentó los robos que han padecido los fieles al interior de los templos, por lo que pidió que se evite portar objetos de valor monetario durante las misas.

En conferencia de prensa dominical, se cuestionó al religioso sobre el caso de una mujer que fue captada por las cámaras de seguridad de la Catedral del Señor de Tabasco, extrayendo la cartera de una señora que estaba en misa.

“Yo creo que como en cualquier parte, somos vulnerables a esta situación, la gente va a todas partes, cuando uno tiene recta intensión, buena intensión, en algunos lugares catedrales y basílica, aparecen letrero de cuidado con la cartera, cuidado con su bolsa, entonces, hay muchas situaciones que se dan en donde quiera. Pues pedirles a los feligreses que cuiden sus pertenencias, y que no carguen muchos objetos llamativos, eso es lo que procuramos hacer en los templos…pero sí se dan estas situaciones lamentablemente por el ambiente en el que estamos viviendo”, expuso.

En cuanto a si este tipo de comportamiento, pudiera generar ausentismo en las misas, Monseñor, consideró que la feligresía es entendida de los tiempos que se viven. 

“Yo pienso que es cuestión de prioridades, si a una persona le sustrajeron su monedero en la tienda que fue al mandado no va a dejar de ir, porque lo que les interesa es el alimento para sus hijos, y bueno, nosotros hemos de alimentar el alma y el cuerpo también, entonces, si yo alimento el alma, sin duda todo está bien. Yo pienso que no va a mermar, porque buscamos las prioridades, por que cada uno tiene buscar a Dios de una u otra forma… sabemos que hay personas que no vienen con la intensión de rezar, sino a ver qué encuentran, y buscamos que, a través de la seguridad, cámaras, los guardias, haya menos abuso”, apuntó.

Don Gerardo Rojas, indicó que, la Diócesis de Tabasco está conformada por 2 mil 200 capillas y 120 parroquias, por lo que es casi imposible generar una estadística de los objetos y el número de robos del que son víctimas cada uno de los templos católicos