Activistas piden reformar ley para castigar con más peso a maltratadores de animales
Julia Patricia Guillermo, fundadora del Santuario Felino Tabasco, señaló que debe existir una modificación integral de cada uno de los mecanismos legales
Aunque en mayo de 2019 se adicionaron y reformaron disposiciones del Código Penal del Estado para tipificar el maltrato o crueldad contra animales, aún hay otros mecanismos legales que no están a la par de este y permiten que existan vacíos que toleran que esta práctica no sea castigada como sería lo justo.
La activista Julia Patricia Guillermo Mollinedo, fundadora del Santuario Felino Tabasco, señaló a Telereportaje que debe existir una modificación integral de cada uno de los mecanismos legales, comenzando con la Constitución Política del Estado, luego el Código Civil, para después hacer una modificación al Código Penal en cuanto a la sanción corporal y las multas, y finalmente dar paso a los reglamentos.
Señaló que inicialmente se debe abrogar la Ley de Protección y Bienestar Animal de 2013, pues ha quedado obsoleta al no tener concordancia con el Código Penal actual.
“La ley y el Código Penal deben ir de la mano y decir prácticamente lo mismo, pero antes que eso nosotros tenemos que sacar del Código Civil que los animales son bienes muebles, esa es la gran paradoja que se han estudiado en cada uno de los Estados. Ya se estudió en la Ciudad de México, lo lograron modificar y los convirtieron en animales sintientes, ya no son tratados como objetivos sino como seres sensibles”, aseveró.
La abogada y especialista en temas de protección animal agregó que en 2019 no hubo un cambio sustancial, pese a la reforma, pues básicamente solo se incrementó el castigo económico a quienes cometen este tipo de actos.
Sin embargo, aseguró, los diputados avalaron una pena corporal que permite al agresor no pisar la cárcel y llevar el proceso en libertad.
“No hubo ningún cambio sustancial que ameritara decir ‘nuestra ley se puso a la par’ a como están en Puebla, donde se hizo un avance admirable, el Congreso, aunado que modificó la ley cambió el castigo corporal a ocho años, nosotros, desafortunadamente, tuvimos el madrugadazo, nos habían dicho que iba a quedar en ocho años (en 2019) porque la media es cuatro y no alcanzas fianza y cuando vemos el borrador que la prisión sería de tres años, lógicamente no alcanzan cárcel, pagan la multa, lleva el proceso completamente en libertad”, dijo.
Guillermo Mollinedo señaló que en últimas fechas se han presentado casos cada vez más crueles; sin embargo, la normativa actual “no da abasto para que una persona sea sancionada con cárcel”.
Señaló que ha desarrollado una iniciativa de reforma donde se plantea un cambio de fondo, el cual contempla una sanción mínima de ocho años a quien cometa crueldad o violencia animal, así como una serie de mecanismos para proteger a los animales, e incluso, desde nivel gubernamental.
“El Estado está obligado y facultado para proteger a los animales en situación de calle y hasta a los animales domésticos, por ejemplo, a los perros de azotea, no debe existir tal cuestión, se debe sancionar a quien tenga perro de azotea, si lo quiere conservar que le haga (el dueño) las modificaciones, si ya no lo quieren conservar hay que ver el mecanismo porque ni siquiera tenemos perrera como tal".
Lo que está haciendo ahorita el gobierno es que les está dando a algunas agrupaciones o asociaciones que se hagan cargo del animal, pero hacerte cargo lógicamente, aparte de darle de comer, hay que vacunar, esterilizar y desparasitar; todo eso tiene un costo, señaló.
Expuso que los animalistas gastan alrededor de 5 mil pesos por cada ejemplar que mantienen y esta situación pudiera disminuir de existir en cada municipio al menos un lugar idóneo para recibirlos.
Lamentó que, en Centro, desde hace más de 10 años, no se cuenta con una perrera.
“Lo más preocupante aquí es que no existe la infraestructura y si no existe la infraestructura pues prácticamente todo lo que esté en papel es letra muerta ¿dónde voy a meter a los animales que decomiso por maltrato? ¿a dónde los voy a poner?”, agregó.
Por último, la fundadora del Santuario Felino Tabasco dijo confiar en que, durante la actual legislatura, el Congreso local aborde este tema y pueda dar trámite a la preocupación de quienes son protectores de animales.