Suma Guanajuato 12 masacres con al menos 90 muertes, tan sólo en 2022
El promedio de víctimas mortales asciende a más de cinco personas por incidente
Con al menos 12 masacres que han dejado un saldo de 90 personas muertas a manos del crimen organizado, tan sólo en lo que va del 2022, Guanajuato enfrenta su peor crisis de violencia en los últimos años.
De acuerdo con las autoridades estatales, de enero al 15 de octubre, del 2022 se han contabilizado al menos doce masacres, cuatro de estas se suscitaron en Celaya; donde el promedio de víctimas mortales asciende a más de cinco personas por incidente.
La primera de estas, se registró el 29 de enero, en el municipio de Silao con ocho personas asesinadas y entre las víctimas mortales se registró una bebé.
Para el 23 de marzo, se reportó el asesinato de siete personas que murieron calcinadas en una camioneta, en Celaya; y para el 23 de mayo un comando armado atacó un hotel y tres bares en esta misma ciudad, ejecutando en menos de un minuto a 12 personas.
Para el 28 de mayo, la delincuencia arrebató la vida a una familia de cinco personas, entre ellos un menor de 17 años, en el municipio de Comonfort.
Para el 6 de junio, cinco estudiantes de telebachillerato, en Salamanca, fueron baleados, al salir de la escuela, también murió una adulta mayor; el 10 de julio una familia fue asesinada en León, donde murieron seis personas y ocho resultaron lesionadas.
Más recientemente el 5 de agosto, nueve personas fueron ejecutadas, en Celaya; y para el 17 de septiembre tres mujeres y un hombre fueron asesinados por un comando armado en Silao; ese mismo día seis hombres fueron acribillados por un comando armado en Romita.
Para el 22 de septiembre, diez personas más fueron asesinadas por un grupo armado y finalmente el 15 de octubre, seis hombres y seis mujeres fueron ejecutados en Irapuato.
Las autoridades estatales han reconocido que nueve de cada 10 asesinatos que ocurren en Guanajuato guardan algún vínculo con la disputa que mantienen grupos del crimen organizado, principalmente por controlar el tráfico de drogas y robo de hidrocarburos.