Se consagran pueblos latinoamericanos en la Basílica de Guadalupe para pedir por el fin de la pandemia
Desde la Basílica de Santa María de Guadalupe, los pueblos latinoamericanos se consagraron ante la “Emperatriz de América”, donde pidieron por la salud de los enfermos, los médicos, así como por las víctimas de la pandemia del coronavirus.
Durante este Domingo de Resurrección, el arzobispo primado de la Ciudad de México, Carlos Aguiar Retes, llamó a la solidaridad cristiana a favor de quienes más lo necesitan en estos momentos, sin pedir nada a cambio, pues dijo, se está viviendo una pandemia y ante ella se despierta la necesaria colaboración para superarla.
“Acudimos a tu inmaculado corazón e imploramos tu intercesión, alcánzanos de tu hijo, la salud y la esperanza, que nuestro temor se transforme en alegría, que en medio de la tormenta tu hijo Jesús, sea para nosotros fortaleza y serenidad, que nuestro señor levanté su mano poderosa, y detenga el avance de esta pandemia”, precisó.
“Hacemos este acto de consagración de América Latina y el Caribe, e incluso, Estados Unidos, Canadá y Filipinas, a nuestra señora de Guadalupe, Emperatriz de América, para pedirle la salud y el fin de la pandemia, poniéndonos bajo su mirada amorosa en estos momentos difíciles, en los que ella puede abrirnos las puertas de la salud, la esperanza y la alegría, paz y bien”, dijo.
Dentro de las oraciones, fueron consagrados los ancianos, los niños, los enfermos, los indígenas, los migrantes, los que no tienen hogar, además de los privados de su libertad.