¿Sabías que jugar ajedrez nos aporta muchos beneficios?
El ajedrez es un juego de ingenio, para dos jugadores, en el que la suerte no interviene en absoluto y que requiere un importante esfuerzo intelectual. Cada jugador dispone de dieciséis piezas. Un jugador juega con las piezas blancas y otro con las negras. Cada grupo de piezas consta de un rey, una reina, dos alfiles, dos caballos, dos torres y ocho peones. Se juega sobre un tablero dividido en 64 casillas de colores alternados en blanco y negro. El tablero se coloca ante los jugadores de tal modo que la casilla de la esquina situada a la derecha de cada uno de ellos sea blanca.
Las personas que no lo hayan jugado, tendrán dudas sobre cuáles son los beneficios que nos puede aportar. Para los jugadores más experimentados puede ser difícil saber todas las cosas buenas que les brinda. Se juega con un espíritu competitivo, se intentar ganar, tras haber cometido un error hay que corregirlo y finalmente ganar la partida. Jugarlo es muy placentero.
Una partida de ajedrez tiene tres fases: apertura, mediojuego y final.
Es recomendable, desarrollar los peones y las piezas colocándolas en las mejores casillas lo antes posible durante la fase de la apertura. Cada movimiento debería tener un propósito y servir para cumplir nuestro plan. No se debería perder el tiempo en ningún momento de la partida. En el ajedrez se distribuye el tiempo de manera inteligente. Se debe reservar tiempo para los momentos críticos de la partida. Cada uno de los movimientos es importante. Un jugador de ajedrez siempre procura encontrar el mejor movimiento en cualquier situación. El mejor movimiento se puede encontrar al considerar las alternativas y evaluar la probabilidad de las futuras posiciones. Aquellas piezas para las que no queden casillas buenas se llaman "piezas malas" y son un lastre. Es mejor deshacerse de ellas. Un jugador de ajedrez no suele vacilar a la hora de sacrificar una pieza para ganar o defender una buena posición.
Los entrenadores de ajedrez nos enseñan a mirar hacia adelante y elaborar un plan. En cualquier momento de la partida suele haber varios planes posibles. El ajedrez nos enseña tener prioridades y concentrarnos en la amenaza más peligrosa o el plan más importante. El juego suele durar varias horas y un ajedrecista debería ser capaz de mantener la concentración durante largo tiempo. El ajedrez sirve para desarrollar una mentalidad de nunca darse por vencido y de luchar hasta la última gota de sangre. Las mejores partidas de ajedrez suelen surgir si los jugadores no sienten preocupación por los puntos, incluso si el oponente es un jugador más fuerte según su valoración, una actitud positiva puede servir para rendir al máximo. Aunque un jugador de ajedrez siempre aspira a ganar las partidas que juega, es inevitable que también pierda alguna de vez en cuando. Un jugador puede crecer al analizar las partidas perdidas.
Los principios del ajedrez en gran parte también son válidos para la propia vida. Veamos por qué y como nos pueden ayudar a mejorar y progresar.
La vida es como un juego contante, a veces ganas y también pierdes. Pero todo deja aprendizaje.
Como en el ajedrez, también tenemos fases: los años como estudiante, la vida laboral y la jubilación. A lo largo de la vida muchas veces nos vemos forzados a afrontar situaciones y circunstancias sin que estemos preparados para ellas de antemano, pero al jugar estratégicamente, hacemos uso de la lógica y ello ayuda para la resolución de conflictos. El rey no debería quedar expuesto a los ataques. Nuestra salud debería tener la prioridad en todas las fases de nuestra vida. Es necesario que en nuestro recorrido, identifiquemos y evitemos los errores de manera proactiva porque sino nos podrán causar grandes daños.
En la vida como en el ajedrez, tampoco deberíamos perder el tiempo. Cada acción debería tener un fin y nos debería conducir en la dirección que sirva para alcanzar nuestras metas. También debemos distribuir el tiempo de manera sabia y dedicarnos a aquellas actividades que sean importantes, productivas y evitar perder tiempo con lo que no sirvan para nada.
En la vida siempre deberíamos estar atentos para no pasar por alto las oportunidades que se nos ofrezcan. Deberíamos liberarnos de aquellas cosas y actividades que no nos hagan bien. El ajedrez nos hace ver que deberíamos ser conscientes de las prioridades y sacrificar lo que haga falta para tener una vida mejor. Esto nos sirve también para avanzar. Esta capacidad de establecer prioridades nos ayudará cuando tengamos que elegir entre varias opciones.
Al haber entrenado, nos será más fácil elegir la opción que más nos servirá. Esa actitud también nos sirve para sobrevivir mejor en las tempestades de la vida. Tener pensamientos positivos, querer luchar, ganar y sacar lo mejor de cualquier situación. En la vida como en el juego, también los fracasos son inevitables. Hay que aprender de los errores que cometemos. Únicamente un análisis desapasionado nos podrá ayudar a evitar cometer de nuevo los mismos errores en el futuro y acelerar nuestros progresos.
A nivel cognitivo observamos beneficios: Eleva tu cociente intelectual ; ayuda a prevenir las demencias; ejercita ambos hemisferios cerebrales; mejora la creatividad; potencia la memoria; ayuda a resolver problemas; incrementa la capacidad lectora; facilita la concentración; hace crecer las dendritas de las neuronas; enseña a planificar y hacer previsiones y fomenta la convivencia familiar. ¡A jugar en el Día Mundial del Ajedrez!
Aprender de los errores
"Tendrás que perder cientos de partidas antes de convertirte en un buen jugador" - José Raúl Capablanca (Experto ajedrecista)
Psic. Sara L. Campos. Ch. Consultorio Torre Médica Segundo piso. Av Méndez 1110 Col Centro Villahermosa, Tab. Tel 9933141178 Cel 9931498830.