Reforma eléctrica no nacionalizará “ni un tornillo”, afirma Sener
La secretaria de Energía, Rocío Nahle, destacó que la Reforma Eléctrica propuesta por el presidente López Obrador tiene como uno de sus objetivos regresar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) el control del despacho eléctrico, lo que permitirá que las tarifas se “podrán mantener a un precio por debajo de la inflación”.
Al explicar aspectos de la Iniciativa durante ‘La Mañanera’, la funcionaria federal aseguró que se busca mantener la misión de servicio social de la CFE, y así también, garantizar la seguridad energética del país.
Indicó que en la actualidad se despacha primero la energía solar y la eólica, situación que se pretende modificar.
La titular de la Sener reiteró que la CFE tendrá el 54 por ciento del mercado y la iniciativa privada el 46 por ciento restante, rechazando que se busque expropiar la industria.
“La CFE generará, como mínimo, el 54 por ciento y los privados el 46 por ciento de electricidad. Esto garantiza a todos los mexicanos seguridad energética, donde la CFE mantiene la misión de servicio social y con ello, las tarifas de la luz se podrán mantener a un precio por debajo de la inflación. Asimismo, entre el 54 y el 46 por ciento van a coexistir para poder suministrar el 100 por ciento. Y esto es lo que comentaba el señor presidente, los privados van a estar en el mercado en el 46 por ciento y no se les va a nacionalizar, ni nada, ni un tornillo, ni una tuerca”, dijo.
Nahle García informó que la CFE actualmente tiene 191 centrales de generación, pero sólo operan al 55 por ciento promedio de su capacidad. Indicó que 69 son de energías limpias: hidráulica, geotérmica, nuclear, eólica y solar.
La secretaria señaló que el año pasado la CFE tuvo que comprar 90 terawatts/hora en el mercado eléctrico por 223 mil millones de pesos, y por tener el 45 por ciento de sus plantas fuera de operación, subutilizadas, no generó 215 mil millones de pesos más, los cuales finalmente fueron a dar a empresas como Iberdrola, Naturgy o Energy.
Por ello, dijo, se busca tener un organismo del Estado con personalidad jurídica y patrimonio propio.
“CFE pasará a ser organismo del Estado con personalidad jurídica y patrimonio propio, y es responsable de la electricidad y el Sistema Eléctrico Nacional, así como de su planeación y control, será autónoma en el ejercicio de sus funciones y en su administración, y estará a cargo de la ejecución de la transición energética en materia de electricidad. La CFE pasará de ser una empresa productiva del Estado a un organismo del Estado. Hoy se plantea que sea organismo del Estado para se integre nuevamente la CFE como una sola empresa y que su empresa integrada -Generación, Distribución, Transmisión, Procuración- quede integrado y que entre ellas, entre todas estas áreas, puedan tener interconexión”, señaló.
Además, la funcionaria reprochó que en el 2013 se extendieran permisos de autoabasto para que empresas produjeran su electricidad, lo que derivó en una práctica ilegal, creando un mercado eléctrico paralelo.
“Hasta hoy hay registradas 239 centrales de autoabasto y, de ellas, hay 77 mil 767 consumidores. Estas centrales no cuentan con el permiso autorizado de suministro básico, de vender electricidad. Si hay 239 centrales de autoabasto, debería de haber 239 consumidores, y hay 77 mil. Dentro de estas centrales de autoabasto están grandes empresas como Bimbo, Kimberly Clark, Oxxo, Femsa, Cemex, Walmart y otras más. Estas empresas no cubren el costo real del transporte, se le llama porteo. Porteo de electricidad es viaje de la electricidad sobre el cable de la línea de transmisión. Estas empresas se interconectan en la red, creando inestabilidad y pérdida de confiabilidad en el sistema”, subrayó.
Finalmente, Rocío Nahle reiteró que la CFE se encargará de mantener los márgenes establecidos en los compromisos internacionales que México ha firmado, para que el 35 por ciento de la electricidad sea limpia en 2024.