Recuerda Iglesia asesinato de Jesuitas y hace un llamado a construir la paz en México
Dijo lamentar que la violencia en México “es uno de los mayores flagelos y parece que no tenemos tregua, sino que más bien, se agudiza”
La sangre de los sacerdotes jesuitas asesinados en Chihuahua, en junio del año pasado, se suma a la de miles de víctimas de violencia en México y son un llamado a construir la paz, aseguró la Iglesia Católica.
Se trata de Javier Campos y Joaquín Mora, párrocos asesinados en una parroquia del poblado de Cerocahui, en Urique, Sonora, el 20 de junio pasado, a manos de José Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco”.
A través de su editorial ‘Desde la Fe’ expresó que México acumula miles de víctimas de la violencia, asesinatos, desaparecidos, cuerpos sin identificar y fosas clandestinas.
Asimismo, dijo lamentar que la violencia en México “es uno de los mayores flagelos y parece que no tenemos tregua, sino que más bien, se agudiza”.
La editorial reconoció que las causas de la violencia son complejas, desde la injusticia, corrupción, desigualdad y polarización, por lo que urgieron acciones que den seguridad y ayuden a los ciudadanos a no sentirse amenazados todo el tiempo.