Protocolos de búsqueda de desaparecidos en México son deficientes: Iglesia
Las leyes no favorecen la búsqueda inmediata de las víctimas
La Arquidiócesis de México, criticó que los protocolos de búsqueda de personas desaparecidas en México, son deficientes y no favorecen la localización oportuna.
En la editorial del semanario “Desde la fe”, la Iglesia Católica, expuso que, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas, en México hay más de 100,000 ciudadanos en esta condición.
De las cuales dijo, en su mayoría aún son buscadas por sus familiares, a través de colectivos organizados principalmente por madres que no pierden la esperanza de encontrar a sus hijos.
Agregó que, el viacrucis burocrático ante la pérdida de un familiar es tan desgastante anímicamente como la búsqueda incansable en predios desolados o en las fosas comunes o centro forenses, donde en la actualidad hay más de 50,000 personas fallecidas y sin identificar.
La Iglesia, indicó que, este es un reclamo que no es sólo para la sociedad, sino también para las autoridades, pues recriminó que, “en México las leyes no favorecen la búsqueda inmediata de las víctimas, sino que ésta llega a iniciar incluso un día después, perdiendo un tiempo valiosísimo para encontrar a las personas”.
Apuntó que, por su parte, la Iglesia en México, ha realizado acompañamiento a las familias de desaparecidos, que no se limitan a la ayuda que les brindan sacerdotes, religiosos o laicos desde las parroquias o asociaciones, sino también mediante conversatorios para analizar de qué manera se puede colaborar y conformar redes de ayuda.
Ante tal razón, la Iglesia hizo un llamado urgente a las autoridades del país, para que cumplan con su deber de proteger a los ciudadanos, previniendo y sancionando las acciones criminales; a modificar las leyes y los procesos de denuncia para buscar a la persona desaparecida de forma inmediata.
Así como, no estigmatizar a las víctimas y a sus familiares, y a formar parte de los conversatorios organizados por la Iglesia con madres buscadoras, pues es ahí donde se comparten experiencias para encontrar las mejores prácticas y reducir este flagelo que daña aún más el tejido social.
Y señaló que, “el grito de dolor de las madres debe ser escuchado, jamás callado. Que sus hijos desaparecidos lo escuchen”.