Premio Nobel de Química, Mario Molina, pide a presidentes, usar cubrebocas
El premio Nobel de Química en 1995, Mario Molina, recomendó a los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, de Brasil, Jair Bolsonaro y de Estados Unidos, Donald Trump, poner el ejemplo a sus gobernados usando cubrebocas en sus giras o eventos públicos.
En conferencia con la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, el doctor Molina Pasquel y Henríquez, explicó que las partículas que salen al hablar, llamadas aerosoles, también transmiten el SARS-CoV-2, debido a que son más chicas a 2 y medias micras, por lo que resaltó la importancia de los tapabocas.
En este sentido, calificó como un “grave error” pensar que el cubrebocas solamente es importante si una persona está enferma, puesto que dijo, de acuerdo a una investigación realizada, se demostró que si alguien habla y no hay buena ventilación, hay un alto riesgo de contagio por las partículas PM 2.5.
Por último, el científico dijo que en su estudio detectó que algunos países, en las fechas en que se decretó como obligatorio el uso de cubrebocas, se empezó a registrar un descenso de la curva de contagios.
Recomendaciones del premio Nobel de Química sobre el uso de cubrebocas, aporta a la investigación sobre COVID-19: López-Gatell
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, aseguró que las recomendaciones del premio Nobel de Química, Mario Molina, sobre el uso necesario del cubrebocas ante la epidemia del coronavirus, aporta a la investigación de cómo mitigar la enfermedad, y de qué acciones tomar para poder avanzar en la protección de la salud de los ciudadanos.
Cabe mencionar que ayer en una conferencia virtual con la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Shienbaum, el ingeniero químico recomendó al presidente Andrés Manuel López Obrador, utilizar cubrebocas en eventos públicos y durante sus giras de trabajo, para disminuir la posibilidad de contagio.
Sin embargo, López-Gatell Ramírez aseguró que el especialista hizo una recopilación de situaciones en el mundo, de un antes y un después del uso de las mascarillas, por lo que básicamente estaría aportando a la investigación que se mantiene sobre la efectividad del artículo.
“En este caso también como toda publicación científica, como todo estudio tiene algunas limitaciones, sobre todo por la fuente de información que es muy macro, hace una síntesis de la información que proviene, por ejemplo, de qué tanto se utilizaron las medidas, él hace una comparación entre lugares geográficos que tuvieron indicación de uso de cubrebocas o no lo tuvieron, y que lo tuvieron a distintos tiempos”, señaló.