La luz al final del túnel
Aunque el proceso de la pandemia aún no termina, algunos Organismos Internacionales han mejorado las previsiones de crecimientos. De manera particular, el Fondo Monetario Internacional (FMI) menciona que México este 2021 puede presentar una recuperación por más del 5% tras un desplome de más del 8% en la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto.
Si bien es un número bastante provisorio, perfila a que la recuperación total de la economía post-covid, pueda darse entre 18 y 24 meses. Esta recuperación es fundamental si la comparamos con otros países de América Latina como Perú y Argentina, que tuvieron una caída en el PIB de hasta el 11%. Sin embargo, no deslumbran las mismas tasas de recuperación.
México, que contrajo un poco menos de lo que esperábamos en 2020 gracias a un choque más leve en Estados Unidos. Muchos mencionan del riesgo a la baja en las tasas de crecimiento, por tener una postura fiscal aún más estricta por parte del gobierno que la del año pasado. Ha quedado claro que, la distribución de manera particular a los más necesitados ha mantenido, si no bien una economía estable, pero si con mejor impacto económico de lo que se pronosticaba.
Finalmente, México es una economía exportadora. Lo que ha impulsado a la zona industrial (centro y norte) del país. La recuperación de la economía norteamericana, que tiene ese efecto predominante de impulsar el crecimiento en México, es decir, en la medida que veamos un Estados Unidos con crecimiento, también vamos a tener crecimiento.
Cabe resaltar que, en la parte doméstica. El buen curso que tiene la implementación del proceso de vacunación a lo largo y ancho del país ha mejorado la expectativa de productores y consumidores. De manera directa, se ha mejorado la confianza de los agentes económicos en esta transición a la nueva normalidad. Lo que ha permitido vislumbrar en un corto plazo, que se regrese a cierto dinamismo en la actividad económica independientemente de la actividad y del sector al que nos refiramos.