La crisis es inevitable, la pregunta importante es ¿cómo salir de ella?
No hay duda, es una realidad, hay consistencia, todos los organismos públicos y privados coinciden; estamos viviendo la peor crisis económica que tenga referencia el mundo tal y cual como lo conocemos hoy. Aceptar la crisis, no es un problema, lo más importante es dimensionarla en tiempo (duración) y profundidad (que tanto será la caída de la producción de cada país).
El reto está en identificar y prospectar la actividad de los agentes económicos. En primer término se está valorando el actuar del gobierno, que políticas públicas serán las más efectivas, ¿Se seguirá la misma dinámica liberal? ¿El enfoque será el rescate “tradicional”, de los sectores? ¿Ahora si será efectiva la política social? O nos limitaremos a la política cuantitativista de simplemente poner más presupuesto disponible. Cabe destacar, que las finanzas públicas sanas, que han sido parte de la receta neoliberal, están muy mermadas y más lo estarán con tanta necesidad que cubrir.
Por otro lado, el tejido empresarial ha sido el primero en aglutinarse para exponer sus necesidades; sobre todo el sector terciario. La crisis que ya es una realidad, inició en el sector comercial y de servicios, hoy en todas las latitudes del mundo, ha sido una imagen recurrente, las calles vacías, las plazas cerradas, las cortinas abajo y las ventas reducidas a cero. El premio Nobel de economía Joseph Stiglitz lo menciona en su publicación “¿Cómo evitamos irnos todos a la quiebra? El título mismo es sugerente, vamos a quebrar, muchas empresas están ya quebrando, la pregunta es ¿Cómo lograr que no seamos todos?
El reto es, como bien afirma Stiglitz, ¿Cómo evitamos quebrar todos? ¿Qué requerimos hacer todos los agentes económicos de todo el mundo para minimizar el impacto?
Mismas soluciones no pueden dar resultados diferentes, cuando se habla que esta crisis es única e histórica, afirmamos al mismo tiempo que se requiere decisiones exclusivas y legendarias, la desigualdad no puede imperar en las determinaciones, no puede a ver excluyentes en la recuperación, al tomar las mismas medidas se volvería a caer en las idénticas situaciones de las recuperaciones.
Hoy más que nunca retos historia para la teoría económica están en la mesa; condiciones de pensión universal y protección social universal, están buscando ser una realidad a pesar del endeudamiento. Nunca se han de condonar gran cantidad de deudas, sobre todo de aquellos que menos tienen, no puede surgir una salida de esta crisis de la receta tradicional, de solo salvar aquellos que representan al sector privilegiado junto con aquellas grandes empresas que quiebren, la ayuda debe venir desde abajo, las condonaciones tendrán que ser abrumadoras y estamos muy próximos a verlo.