INAH denuncia ante FGR saqueo de sitio arqueológico en Coahuila

El arqueólogo Yuri de la Rosa Gutiérrez realizó la inspección técnica y verificó los hechos

La Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), interpusieron una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) por el presunto saqueo del Cañón de La Lagartija, sitio arqueológico en el municipio de Cuatro Ciénegas, en Coahuila.

La querella, contra quien resulte responsable, fue interpuesta luego de una denuncia ciudadana que el Centro INAH Coahuila recibió el pasado 21 de mayo.

El arqueólogo Yuri de la Rosa Gutiérrez realizó la inspección técnica y verificó los hechos, dejando constancia del incalculable daño patrimonial y de la pérdida de información para la investigación científica y académica.

Además, robo de material arqueológico que, dadas las características de material existente en la región, pudieran ser restos humanos, textiles, maderas, huesos trabajados de animales y material lítico, como puntas de proyectil, raspadores, cuchillos y otros artefactos.

Cultura y el INAH recordaron que las acciones en el sitio Cañón de La Lagartija violentan la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, en sus artículos referentes a la investigación y la propiedad patrimonial nacional de los bienes arqueológicos de México.

Reiteraron que la destrucción de los contextos arqueológicos, sumado al robo de materiales, ocasiona una pérdida de información invaluable para la investigación arqueológica.

Por ello, el daño patrimonial por robo, tráfico y coleccionismo de objetos arqueológicos es muy grande y priva a los mexicanos de disfrutar sus bienes nacionales patrimoniales.

 

CAÑÓN DE LA LAGARTIJA

El sitio arqueológico Cañón de La Lagartija fue registrado en 2001. Está compuesto por más de 15 unidades arqueológicas que contienen manifestaciones gráfico-rupestres, morteros sobre la roca y material lítico en superficie, localizados en abrigos rocosos medianos y pequeños, así como nichos y oquedades en la roca.

Estas unidades con evidencias culturales fueron habitadas por grupos nómadas de cazadores-recolectores del desierto, hace 3,000 a 1,000 años.