El Covid provoca una globalización selectiva

Foto: zhugher en Pixabay

 

El Covid presenta en términos de política y economía internacional una nueva globalización, que se define como una integración selectiva. El sueño a principios del siglo XXI de una libre movilidad de factores productivos (inversiones, capital, trabajo) se está limitando, claramente se ve afectado ante la presencia del virus, este proceso nos hace darnos cuenta que no nos está llevando a donde pensábamos. 

Europa, más allá del Brexit, no cuenta con una movilidad libre en este momento, porque hay que presentar ciertos requisitos, por otro lado se encuentra Estados Unidos, siendo el promotor principal desde el siglo XX con el tema de la globalización, hoy presenta una mira hacia el proteccionismo, con la llegada de Trump a la casa blanca se sigue viendo al país americano como un socio comercial estratégico, pero al misma tiempo en un socio indeseable, al momento de convertirse en el epicentro de la pandemia. 

El Covid en función al nivel de contagio y de las políticas públicas ejecutadas en cada país, ha tomado el papel de un agente migratorio, en parte de una aduana que fuera de lo comercial, los tratados y las relaciones diplomáticas está poniendo freno a la globalización en la mencionada nueva normalidad, al poner en duda decidir restringir o no, tomando de referencia la probabilidad que tienen los ciudadanos en determinados países estar más contagiados que otros. 

Los países afectados no solo enfrentan dificultades que han generado desempleo, caída en las inversiones, disminución significativa para casi todos los países en el Producto Interno Bruno (PIB), sino también se debe de tener la mira puesta al seleccionar los países con los que se pueden restablecer o mantener activas las relaciones económicas, en lo general. Se presenta una doble agenda, no solo es una preocupación interna, sino también, considerar el tema internacional con base a la estabilización del nivel de contagio de los países. 

Por último, se puede generalizar la economía internacional desde tres aspectos; primero se encuentra el sector petrolero con un muy debatido bajo precio del petróleo, derivado de la baja demanda de combustibles, provocando afectaciones prácticamente a todos los países proveedores de hidrocarburos o cualquier otro tipo de energía fósil. 

Posteriormente se encuentra el sector servicio, toda la actividad turística en lo general está íntimamente relacionada con la conglomeración de personas y actividades masivas, por este motivo se encuentra significativamente restringida, no falta mencionar que múltiples países basan su economía en el turismo, como es el caso de Francia, España, en América Latina, México y Brasil. 

El tercer aspecto se concentra en las actividades comerciales, donde se percata una baja productividad relacionada directamente con un doloroso nivel de consumo en las todas las naciones, las afectación generan un apagado ingreso mundial.