Disminuye pobreza extrema en México en 10 años

La pobreza extrema en México tuvo una disminución del 3.6 por ciento de 2008 a 2018, informó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).

De acuerdo al Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2020, la pobreza extrema del país pasó del 11 por ciento, en 2008, al 7.4 por ciento en 2018.

Asimismo, el CONEVAL señala que la incidencia de la pobreza sigue siendo mayor en las zonas rurales, en comparación con las urbanas.

En ese sentido, el secretario ejecutivo del organismo federal, José Nabor Cruz Marcelo, precisó que será hasta agosto de este año cuando se publiquen las cifras correspondientes a la pobreza nacional y estatal 2018-2020.

En cuanto al análisis de horas semanales promedio que hombres y mujeres destinaron en 2018 al trabajo doméstico no remunerado, según la condición de pobreza, los datos de CONEVAL señalan que el género femenino es el que más afectado se encuentra en esta situación.

Pues en quehaceres domésticos, el promedio de hombres es de 8.2 por ciento, mientras que el de mujeres es de 23.8 por ciento en situación de pobreza.

En el cuidado de otras personas, la tasa porcentual de varones es de 14.5 y de 27.8 en mujeres.

En tanto, el porcentaje de hogares con carencia por acceso a la alimentación según condición de pobreza y sexo del jefe del hogar, hay una brecha del 7.1 puntos porcentuales entre hombres con 31.2 por ciento, y mujeres con 38.3 por ciento.

Mientras que las carencias de la población indígena, el rezago educativo es del 31.1 por ciento; el 15.4 no tienen acceso a los servicios de salud; el 78.2 a la seguridad social; el 28.5 cuenta con baja calidad y espacios de la vivienda.

Además, el 57.5 por ciento no tiene servicios básicos de vivienda y el 31.5 se le dificulta el acceso a la alimentación.

Asimismo, el 20.7 por ciento tardaría más de dos horas en llegar a un hospital en caso de emergencia; el 18.2 vive en condiciones de hacinamiento y el 14.4 no dispone de agua entubada en su vivienda.

CONEVAL también reveló que en la década de 2008 a 2018, la incidencia de enfermedades no transmisibles y factores de riesgo de la población con discapacidad fue que el 25.5 por ciento es diabética; el 42.2 hipertensa; 8.6 con problemas cardiovasculares; 32.4 con sobrepeso y 43.8 obesa.

En ese sentido, Cruz Marcelo destacó que esos parámetros infirieron durante la pandemia por COVID-19, principalmente al número de fallecimientos que se han registrado.

En cuanto a las niñas, niños y adolescentes, el funcionario federal señaló que 6 de cada 10 recibieron servicios preventivos de salud, el 8.3 por ciento tardaría más de 2 horas en llegar a un hospital en caso de emergencia, y el 15.7 por ciento incurrió en gasto de bolsillo por alguna eventualidad.

Mientras en la población joven, dijo que durante la pandemia el número de adolescentes sexualmente activos que desean evitar un embarazo con necesidades insatisfechas de anticoncepción, podrían incrementarse lo que se podría traducir en hasta 202 mil 770 concepciones no planeados.

Además, señaló que el sector de la población económicamente activa que se vio más afectada por la crisis sanitaria, fue la que trabaja en comercio al por menor con 18.1 por ciento; en servicios de hotelería y restaurantes con 9 por ciento; en reparación y empleo doméstico con 7.9 por ciento, y en transporte, correo y almacenamiento con el 3.7 por ciento.