Cresencio Sandoval compra departamento de lujo a proveedor de Sedena: MCCI
Se detalla que el 17 de febrero de 2020, Alejandra Aguilar Solórzano le transmitió la propiedad a Luis Cresencio
El general Luis Cresencio Sandoval, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), le compró a una proveedora de esa dependencia un departamento de lujo, según una investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
El reportaje señala que el secretario adquirió el inmueble de 407 metros cuadrados, ubicado en el fraccionamiento Bosque Real, en la zona residencial de Huixquilucan, Estado de México, por 9 millones de pesos.
El departamento cuenta con tres recámaras con baño y closet, otros tres cuartos que pueden ser habilitados como estudio, biblioteca, y una sala de cine o área de juegos.
De hecho, también tiene acceso a amenidades del complejo residencial, como una casa club, alberca techada, gimnasio y área de ráquetbol, entre otras.
Aunque el funcionario federal reportó a la Secretaría de la Función Pública (SFP) el valor de la adquisición, no la incluyó en la declaración patrimonial pública de mayo de 2022.
Según MCCI, los inmuebles de dimensiones y características similares en el mismo fraccionamiento están valuados hasta en 30 millones de pesos.
LO COMPRÓ A EMPRESA DE MILITAR RETIRADO
En el contrato citado en la investigación se detalla que el 17 de febrero de 2020, Alejandra Aguilar Solórzano le transmitió la propiedad a Luis Cresencio Sandoval.
Sin embargo, la mujer es accionista de “Protective Materials Technology SA de CV”, que es proveedora de la SEDENA en la actual administración.
Ella y su hermana, de nombre Elisa, son hijas de un militar retirado, que ha fungido como apoderado de la compañía.
EMPRESA INCUMPLE CONTRATO POR 319 MILLONES
MCCI afirma que el 10 de febrero de 2022, la empresa obtuvo un contrato de la SEDENA por 319 millones 430 mil pesos, para el abastecimiento de 48 mil juegos de placas balísticas.
Si bien la asignación fue por licitación pública, provocó críticas por presuntas irregularidades en el procedimiento.
Posteriormente, la compañía terminó por incumplir el contrato, al no entregar lo acordado en el tiempo establecido.
Ante ello, la SEDENA decidió rescindirle el contrato, pero ese procedimiento fue cancelado, ya que la dependencia que le dio a la empresa “un plazo de espera” para subsanar el incumplimiento.
De acuerdo con Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, el área de Comunicación Social de la SEDENA no ha emitido una postura sobre el proceso de compra del departamento y sobre el conocimiento, junto el contacto con la parte vendedora.