CNDH acusa "burda campaña mediático-partidista" contra Rosario Piedra
El artículo señala que la CNDH no defiende a las víctimas, sino al poder
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) acusó que existe “una burda campaña mediático-partidista” contra su presidenta Rosario Piedra Ibarra.
En un pronunciamiento, señaló que desde que el Senado la ratificó en el cargo, Piedra Ibarra “vuelven a ser blanco de infundios y calumnias por parte de personas autodenominadas periodistas o comunicadores, y actores partidistas, tal como ocurrió en la campaña que desde 2019 han mantenido la derecha y sus organizaciones, aunque ahora, dijo, se han sumado actores y opinadores que se ostentan como de “izquierda”.
” Hay algunos ataques y denuestos, vertidos por personajes con tan nula autoridad moral y tan descalificados, que hasta prestigian; pero hay otros actores y opinadores que es necesario desenmascarar, porque por su aparente perfil ‘progresista’ pudieran confundir, lo que vuelve sus expresiones aún más arteras y más cobardes”, manifestó el organismo autónomo.
“Si bien ya no sorprende tanta bajeza, sí nos obliga a preguntarle frontalmente: ¿De qué habla? ¿Dónde están sus pruebas? ¿Las tiene? Y si es así, que las presente, no que busque presionar con narrativas fantasiosas surgidas, como otras tantas, de sus filias y sus fobias, pero no de la realidad”, cuestionó la CNDH.
Asimismo, apuntó que hay personajes públicos que es necesario desenmascarar debido a que confunden con su presunto perfil “progresista, lo que lo que vuelve sus expresiones aún más arteras y cobardes”.
“Estos opinadores, con acceso a los medios tradicionales bajo el disfraz de ‘inclusión’ o ‘balance’, han generado narrativas que, lejos de beneficiar a las víctimas de violaciones a derechos humanos, buscan presionar en favor de intereses políticos que lucran con el sufrimiento de éstas”, aseveró.
Refirió que este tipo de narrativas como las expuestas en este y otros artículos, incluso con textos casi idénticos, buscan distraer de lo verdaderamente importante: “Que las violaciones graves a derechos humanos han disminuido en México y que el Estado ha comenzado a asumir un rol garante, no perpetrador”.