Andrés, joven con autismo y dislexia, se encamina a ser doctor; ya se graduó de la carrera de Medicina
Su condición le dificultaba estudiar y enfrentarse al sistema educativo de la misma forma que sus compañeros
Su nombre es Jesús González Macías. Tiene 23 años y acaba de terminar la carrera de Medicina. Ahora seguirá estudiando y preparándose para ser psiquiatra de niños. Lograrlo fue un reto para él debido a la falta de inclusión, accesibilidad y a veces hasta empatía en las escuelas.
Desde niño, Andrés fue diagnosticado con varias condiciones: detectaron que vivía con autismo, sumado al Trastorno de Déficit de Atención y dislexia severa, por lo que su trayectoria escolar no ha sido sencilla.
“Ha sido muy pesado, ya que como tal no hay muchos, por no decir que ningún, antecedentes de personas que terminen la escuela con una discapacidad parecida a la mía”, dice Andrés a UDGTv, el sitio de noticias de la Universidad de Guadalajara.
Primer graduado mundial
Diego de Jesús González Beltrán está muy orgulloso de su hijo. Él afirma que es la primera persona del mundo con un cuadro parecido que haya terminado una carrera de Medicina. “Tenemos entendido que es el primero a nivel mundial que logra esta hazaña; hay otro chico que está estudiando en Inglaterra también con dislexia severa, pero no tiene autismo, y entró a Matemáticas”, aseguró.
La dislexia de Andrés le complica aprender con métodos tradicionales. “No tengo una lectura como la tendrían mis iguales”, dice para resumir su condición. “Literalmente mi lectura no es útil para el proceso de ningún estudiante; 20 palabras por minuto es prácticamente inútil para esto”, explica.
La familia de Andrés está agradecida con la Universidad de Guadalajara, donde cursó sus estudios, por el apoyo que recibieron, y las adaptaciones que fueron haciendo en el camino ya que, al ser el primer estudiante con sus condiciones, no siempre tenían las medidas de accesibilidad indicadas. Esperan que más generaciones de jóvenes con discapacidad se vean beneficiadas por estos cambios.
“A final de cuentas le tocó ir abriendo brecha”, señala su papá, “y creo que les pediríamos que apoyen a sus estudiantes; tienen estudiantes muy valiosos dentro de estas comunidades con discapacidades, porque tienen discapacidades pero son fabulosos, conózcanlos, atiéndanlos, ayúdenlos”, solicitó.
Un nuevo reto para Andrés
Con la carrera concluida, Andrés se prepara para terminar todos los procesos antes de ser completamente un médico. Ahora realiza su servicio social en el Hospital Civil nuevo y luego viene un próximo reto: el examen CENEVAL y el ENARM, con el que aplicará para la especialidad que quiere cursar.
Espera que, dadas sus condiciones, existan ajustes necesarios en estos exámenes como ocurrió cuando entró a la universidad y le aplicaron el examen oralmente. “Necesitaríamos una cosa similar y que se hicieran ajustes en el tiempo y en el apoyo para presentar este examen”.
Inspiración para su hermano
Para Irene del Carmen Macías Balleza, mamá de Andrés, lo verdaderamente difícil no fue la carrera, sino la sociedad, que está falta de empatía, solidaridad e inclusión. Su otro hijo, hermano de Andrés, también vive con autismo y, al igual que él, está estudiando Medicina en la Universidad de Guadalajara.
“No me es difícil sentarme con ellos, porque siguen la regla al pie de la letra, no mienten”, menciona.
La meta de Andrés está ligada profundamente con su propia condición. Quiere convertirse en psiquiatra infantil para diagnosticar de manera oportunamente a niños y niñas con autismo; espera ayudarles y hacer que el camino que tendrán que transitar sea por lo menos un poco más sencillo que el que cruzaron él y su hermano.
Esta información fue publicada originalmente en yo http://yotambien.mx/ un portal sobre discapacidad inclusiva