Admite SEP 20 errores en nuevos libros de textos

Ante la polémica por el contenido de los nuevos libros de texto gratuitos, el director de materiales educativos de la SEP, Marx Arriaga Navarro, manifestó que “hasta los conservadores están leyendo”. 

Apuntó que aquellos que han dicho “infamias” en contra de estos ejemplares para educación pública (preescolar, primaria y secundaria), son los principales promotores de los nuevos ejemplares.

“Hoy con estos libros de textos podemos decir que hasta los conservadores están leyendo y le agradecemos a todos aquellos que han dicho infamias sobre los libros de textos porque han sido mejores promotores.

En la conferencia vespertina de la SEP, detalló que mil 998 maestros, especialistas y gente de 'buen corazón' participaron en la creación de los nuevos libros.

Destacó que se realizaron 32 asambleas nacionales, donde se hizo el diagnóstico del plan de estudios y de cómo deberían ser los ejemplares, tomando en cuenta el desarrollo histórico de los materiales, la privatización de los mismos y el trabajo editorial que se ha llevado, entre otras características.

Arriaga Navarro, afirmó que los 33 nuevos libros de primaria no tienen más de 20 errores en total, los cuales decidió llamar "áreas de oportunidad".

Comparó estas fallas con los 117 errores de la anterior edición de libros de texto, elaborada en la gestión de Enrique Peña Nieto, cuando el secretario de Educación Pública era Emilio Chuayfett.

"Hasta el momento, nuestra familia de libros tiene 20 mil 576 hojas, y los errores que alcanzo a distinguir que ponen en las redes sociales, las áreas de oportunidad no suman más de 20, estaríamos hablando de 0.09 por ciento, y estamos contando solo páginas, si contamos palabras o caracteres el número se hace más pequeño", manifestó.

El funcionario de la SEP señaló que las inconsistencias no son responsabilidad de los encargados de hacer el material.

“Si hay áreas de oportunidad, si se encuentran más de 20, quien fue el culpable de esto es el director general, no fueron los editores, no fueron los autores, ellos hicieron un gran trabajo”, expresó. 

Afirmó que no se han detectado más errores y hay quienes están metiendo hojas que ni son de los libros de texto, con el fin de que las familias y la sociedad se levanten e intenten detener el proceso.  

Por último, justificó que el peso que tienen ahora las matemáticas no se determina por el número de páginas en un libro, y expuso que con base en la pedagogía crítica, las matemáticas no están diseñadas para cumplir con los estándares generalizados de la prueba PISA, porque las condiciones de México no son las mismas que las de otros países.