Visita del Papa Francisco a Irak podría alentar intereses de EE.UU. sobre Irán: Alfredo Jalife
En la segunda entrega del análisis geopolítico de la visita del Papa Francisco a Irak, el analista Alfredo Jalife, señaló que este histórico evento que se encontró muy alejado de la prensa occidental, podría alentar algunos intereses de Estados Unidos sobre Irán, país con el que recientemente avivó conflictos internacionales tras el asesinato de su principal comandante, Qasem Soleimani.
En un conversación que sostuvo con el periodista argentino Sebastián Salgado y Seyed Hamed Shegofteh, maestro en principios islámicos, Jalife Rahme dijo que la visita del pontífice podría aprovecharse por parte del grupo que se encuentra detrás del presidente de Joe Biden.
“¿No estará usando del team state tanto a Biden, el catolicismo de Biden, su conectividad con el Papa Francisco, para desestabilizar el chiismo en general, que va desde el hezbolá en Líbano, pasando por los sarahuitas de Siria, los chiitas de la escuela de Nayaf en Irak, con los chiitas que son los principales del mundo, estamos hablando 90 por ciento de todo Irán, que están en 86 millones de habitantes para precisamente presionar al máximo y pegar donde duele, que es la cuestión religiosa, pegarle a la teocracia iraní?”, expresó.
“No podemos dejar de tener en cuenta de que hubo un año y un poquito más de que el Papa no pudo salir del Vaticano, y que entonces todos los plazos que tenía proyectados desde hace algún tiempo, evidentemente tuvo que hacerlo en un contexto en el que la prioridad para él era este viaje y de hecho yo creo que es el acto político más importante del Vaticano en el siglo 21, no hubo otra visita de un Papa que significara más que el encuentro del Papa con el ayatolá Sistani, desde ya mi perspectiva como analista”, indicó.
En su intervención, Seyed Hamed Shegofteh comentó que los chiitas mantienen una línea de resistencia que busca preservar sus costumbres y que a pesar de la presencia de tropas estadunidenses en sus territorios se han encaminado a una independencia territorial y política.
“Pues el camino es por una independencia, una resistencia y llegar a un nivel de practicar abiertamente la religión que sea, se va digamos ser posible bajo el mando de un gobierno justo”, agregó.