Que Jesús resucitado corra las rocas que oprimen nuestras almas: Papa en Vigilia Pascual

El Papa Francisco presidió este Sábado Santo la Vigilia Pascual desde la Basílica de San Pedro en el Vaticano, donde centró su homilía en la piedra que sellaba el sepulcro de Jesucristo.

Refirió que cuando las mujeres se dirigían al lugar donde había sido sepultado el Señor, después de ser crucificado, llevaban la vista nublada por las lágrimas ante lo ocurrido, e inmovilizadas por el dolor, y en medio de esos pensamientos, se preguntaban quién les correría la piedra del sepulcro.

En este sentido, el Sumo Pontífice indicó que hoy en día, así como aquellas mujeres, las personas también sienten una roca pesada que va sofocando sus vidas y bloqueando sus caminos.

Agregó que cuando se experimenten las desilusiones, se cae en la sensación de que “muchos sueños están destinados a hacerse añicos”, y uno se cuestiona como aquellas mujeres ¿quién nos correrá la piedra del sepulcro?, sin tener en cuenta que para Jesús no hay nada imposible.

“Es la Pascua de Cristo, la fuerza de Dios, la victoria de la vida sobre la muerte, el triunfo de la luz sobre las tinieblas, el renacimiento de la esperanza entre los escombros del fracaso. Es el Señor, el Dios de lo imposible que, para siempre, hizo correr la piedra y comenzó a abrir nuestros corazones para que la esperanza no tenga fin. Hacia Él, entonces, también nosotros debemos mirar”, destacó.

El Santo Padre abundó que Jesús, después de haber bajado a los abismos de la muerte y de haber resucitado, abrió una nueva página para el género humano, por ello invitó a toda la humanidad a mirarlo y pedirle que corra las piedras que oprimen nuestras almas.

“Hermanos y hermanas, mirémoslo a Él y pidámosle que la potencia de su resurrección corra las rocas que oprimen nuestra alma. Mirémoslo a Él, el Resucitado, y caminemos con la certeza de que en el trasfondo oscuro de nuestras expectativas y de nuestra muerte está ya presente la vida eterna que Él vino a traer”, exhortó.

Cabe mencionar que durante esta Vigilia Pascual, el Papa Francisco bautizó a ocho personas, cuatro originarias de Italia, dos de Corea, una de Japón y una de Albania.

Las lecturas de esta celebración, que son de las más importantes del año litúrgico, se leyeron en francés, italiano, español, portugués e inglés