Prevé Jalife la “muerte” de la globalización
El analista en geopolítica, Alfredo Jalife-Rahme, estimó que el fin de la globalización es la “crónica de una muerte anunciada”, debido a su “financierismo”, al que calificó como “caníbal” y “antidemocrático”.
En su canal de YouTube “Conferencias Exclusivas”, expuso que Estados Unidos está tratando de impedir que China y Rusia, concreten una unificación.
Asimismo, descartó que el COVID-19 haya sido el motor del fin de la globalización, pues dijo que eso ya se veía venir desde inicios de este siglo.
Jalife-Rahme Barrios, refirió además que los medios globalizados como The Economist y The Financial Times, también prevén el fin del modelo de la globalización, como un reacomodo de la economía mundial.
No obstante, cuestionó que el golpe mortal lo hayan dado la pandemia del coronavirus y la guerra comercial entre China y Estados Unidos, como plantea The Economist, pues indicó que la debacle de la globalización se ve al menos desde la crisis de 1997.
“Vean, yo lo vengo previendo desde el año 2000, y es ahí cuando nos percatamos que en realidad ya estaba tocada la globalización. No es cierto que haya sido por la guerra comercial de Estados Unidos y China, que es a lo que le atribuye The Economist. Y la tercera, el famoso coronavirus, que tampoco es cierto, entonces dice: No pudo resistir la globalización los tres golpes mortales. Mentira, ya estaba muerta”, expuso.
Agregó que dos acontecimientos que dañaron al sistema global, fueron el inicio de la “guerra contra el terrorismo”, a partir de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, y la crisis económica de 2008.
“Yo siempre lo he comentado desde el punto de vista geopolítico. Si Osama Bin Laden no hubiera existido, habría que haberlo inventado, ¿Por qué? Porque con el choque furibundo… Yo creo que ahí empieza el primer golpe contra la globalización. Y luego como fracasó el operativo, y al final del día viene la quiebra de Lehman Brothers en 2008”, manifestó.
El analista estimó que Estados Unidos aún busca imponer su modelo “financierista”, opuesto al “economista” de países como China e India, basado en los bienes y servicios.
Y por último advirtió que la Organizaciones No Gubernamentales, financiadas por el vecino país del norte, son el instrumento de esta nación para promover su modelo.