Osiel Cárdenas, fundador de Los Zetas, sale de prisión en EE. UU.

Se quedará de manera indefinida en territorio norteamericano

El fundador de la organización criminal Los Zetas, Osiel Cárdenas Guillén, salió de prisión en Estados Unidos tras cumplir su condena por narcotráfico.

Milenio confirmó directamente a través del Buró Federal de Prisiones (BOP) que el también exlíder del Cártel del Golfo dejó este viernes 30 de agosto el Centro Penitenciario de Alta Seguridad de Terre Haute, en Indiana.

"Podemos confirmar que Osiel Cárdenas Guillén fue liberado de la custodia del Buró Federal de Prisiones el 30 de agosto de 2024. La última instalación del BOP en la que el señor Cárdenas Guillén estuvo localizado fue la Penitenciaría de EE. UU. de Terre Haute", se detalló al diario nacional.

Cabe señalar que, actualmente, Cárdenas Guillén se encuentra en manos de autoridades migratorias, quienes lo procesan para que obtenga un estatus migratorio y pueda permanecer en el país.

"A Osiel lo entregaron por la puerta de staff de la prisión, por donde entramos los oficiales, y se lo entregaron al Servicio de Migración y Control de Aduanas (ICE) porque se va a quedar en Estados Unidos indefinidamente", dijo a Milenio una fuente de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI).

Hasta el momento no se ha dado a conocer cuál es el estatus migratorio que permitiría al narcotraficante permanecer en los Estados Unidos, pues es mexicano.

No obstante, y pese a que podría proceder su deportación, Osiel Cárdenas permanecerá en territorio estadounidense "por su cooperación con las autoridades y buena conducta", reveló la fuente de la HSI.

"Lo que sí es seguro, lo que sí sabemos, es que no va a ser enviado a México. Osiel se va a quedar en Estados Unidos por tiempo indefinido o hasta que arregle su situación migratoria", añadió.

En 2009, el capo se declaró culpable de cinco cargos en su contra por tráfico de cocaína y marihuana, lavado de dinero y amenazas contra agentes de seguridad de Estados Unidos.

Una jueza federal de Texas le impuso una sentencia a Cárdenas Guillén de 25 años de prisión, luego de llegar a un acuerdo de culpabilidad. Se le tomó en cuenta el tiempo que pasó detenido en México, tras su arresto en 2003 y su extradición posterior a Estados Unidos; además de que, por buena conducta, su tiempo en prisión se redujo al último día de agosto de 2024.