Llama Papa a redoblar esfuerzos para “superar la retórica del miedo hacia los inmigrantes”
Volvió a expresar su “vergüenza y dolor”, por el mal cometido por tantos cristianos contra los pueblos indígenas
Durante su discurso ante autoridades en la Citadelle de Québec, en el marco de la cuarta jornada de su viaje a Canadá, el Papa Francisco pidió redoblar los esfuerzos para “superar la retórica del miedo hacia los inmigrantes”.
El Santo Padre elogió el multiculturalismo que, dijo, “es la base de la cohesión de una sociedad tan diversa”, y en ese sentido, agradeció a Canadá por la generosidad de acoger a numerosos inmigrantes ucranianos y afganos.
“También es necesario trabajar para superar la retórica del miedo hacia los inmigrantes, y darles, según las posibilidades del país, una oportunidad concreta de participar responsablemente en la sociedad. Para ello, los derechos y la democracia son indispensables”, expresó.
“Es escandaloso que la riqueza generada por el desarrollo económico, no beneficie a todos los sectores de la sociedad. Es triste que sea precisamente entre los nativos, donde se registran a menudo muchos índices de pobreza, a los que se unen otros indicadores negativos, como la baja escolarización, el no fácil acceso a la vivienda y a la asistencia sanitaria”, dijo.
En el encuentro, en donde estuvo presente la gobernadora general de Canadá, Mary Simon, y el primer ministro Justin Trudeau, el Papa volvió a expresar su “vergüenza y dolor”, por el mal cometido por tantos cristianos contra los pueblos indígenas.
“En ese deplorable sistema promovido por las autoridades gubernamentales de la época, que separó a tantos niños de sus familias, estuvieron involucradas varias instituciones católicas locales, por lo que expreso vergüenza y dolor, y junto con los obispos de este país, renuevo mi petición de perdón por el mal cometido que tantos cristianos cometieron contra los pueblos indígenas. Por este motivo pido perdón”, señaló.
Francisco también se refirió a “la locura sin sentido” de la guerra, por lo que llamó a calmar de nuevo los extremismos de la contraposición y curar las heridas del odio.
“No será la carrera armamentística, ni ciertas estrategias de disuasión, las que traigan paz y seguridad. No hay que preguntarse cómo continuar las guerras, sino cómo detenerlas, e impedir que los pueblos vuelvan a ser rehenes de las garras de espantosas guerras frías que se extienden. Se necesitan políticas creativas y con visión de futuro, que sepan romper los esquemas de los bandos, para dar respuestas a los retos globales”, sostuvo.