Las reglas del juego en cancha del gigante asiático
La relación China y Estados Unidos vuelve a hacer noticia. Estas dos potencias mundiales que dirigen en su mayoría los destinos de la economía global, intentan rehacer sus relaciones diplomáticas y comerciales una vez concluida la era Donald Trump.
Sin embargo, es importante destacar que los Estados Unidos se enfrentan a una negociación en el que ya no tienen la ventaja de antaño, e incluso no se tiene relaciones de igualdad. Cada vez que el tiempo pasa, el gigante asiático sigue creciendo en su capacidad económica. Estados Unidos por primera vez, después de la segunda mitad del siglo XX y lo que va del XXI, está en una posición desventajosa de negociación con cualquier país del orbe.
Donald Trump, optó por meterse en la llamada guerra fría comercial, al detener cualquier negociación, presionando en el discurso a China antes de tener que sentarse en una mesa, y terminar cediendo ante el gigante asiático. Muchos se preguntan sobre ¿Cuál será la estrategia diplomática, comercial y geopolítica de John Biden?
En paralelo, Estados Unidos también es consciente del déficit comercial que tiene con China. Sabe que cualquier acercamiento que motive una relación económica más profunda, invariablemente los pone en una desventaja que puede afectar su cuenta corriente, y como consecuencia su balanza de pago. Es decir, beneficiaría más a China esta unión entre las dos naciones.
Los argumentos que se exponen en esta relación, son sumamente contundentes. En días recientes, China ha condicionado a los Estados Unidos para que suavice, matice e incluso elimine algunas de las medidas arancelarias que impuso Trump, antes de salir de la presidencia. Para que China vea una muestra de buena voluntad de los Estados Unidos, y retomen las relaciones diplomáticas comerciales y políticas.
En este intento de acercamiento de relaciones, se está viendo que, el que realiza el primer saque y pretende poner ahora las reglas de juego de manera explícita y publica ante el mundo, es el gigante asiático. Veremos la respuesta de los Estados Unidos, en las próximas horas.