G7 acuerda cerrar todas sus plantas de carbón para 2035

También se comprometen a combatir las drogas sintéticas como el fentanilo

 

 

 

Los ministros de Energía de los países que conforman el Grupo de los Siete (G7), alcanzaron este lunes un acuerdo para cerrar sus centrales eléctricas a carbón a más tardar en 2035, lo que representa un paso significativo hacia la transición para dejar atrás los combustibles fósiles.

“Tenemos un acuerdo para dejar de usar carbón en la primera mitad de 2030 (...) es un acuerdo histórico”, anunció el ministro británico de Seguridad Energética y Cero Neto, Andrew Bowie, a la cadena CNBC. 

“Ayuda a acelerar el cambio de inversiones del carbón a las tecnologías limpias, en particular en Japón y más ampliamente en toda la economía asiática del carbón, incluidas China e India”, escribió Luca Bergamaschi, miembro cofundador del grupo de reflexión italiano sobre el cambio climático ECCO, en su cuenta de X.

Cabe señalar que, actualmente, las centrales de carbón de los países del G7 aún desempeñan un papel predominante en la producción de electricidad. Tan sólo el año pasado Italia produjo 4.7% de la energía a través de sus seis centrales que le quedan. 

En Alemania y Japón el carbón tiene un papel más importante, con una cuota de electricidad producida por este combustible superior al 25% del total de 2023.

Es de recordar que, el año pasado, bajo la presidencia japonesa, el G7 se comprometió a dar prioridad a la adopción de medidas concretas para eliminar de forma progresiva la generación de electricidad a partir del carbón, pero sin indicar un plazo concreto.

Por otra parte, los líderes del G7 también firmaron este lunes una declaración por la que se comprometen a combatir, con medidas y colaboración, “la producción, distribución y venta” de drogas sintéticas como el fentalino.

“Esos fármacos, sobre todo opioides sintéticos como el fentanilo y sus análogos y el nitazeno, son una grave y creciente emergencia sanitaria pública que causa cientos de miles de muertos con un impacto devastador en nuestras comunidades y economías”, indica el documento.

El G7 se dijo “preparado” para guiar una acción conjunta a nivel internacional que “interrumpa la producción y el tráfico de drogas sintéticas, desmantele las redes de financiación ilícita de los traficantes e identifique la tendencia de drogas emergentes” para evitar su difusión.

Para ello, llevarán a cabo acciones coercitivas contra las redes del narcotráfico y su financiación, aumentarán la información entre los jóvenes y personas vulnerables sobre los efectos negativos del consumo de drogas y reforzarán la cooperación internacional.