EE.UU. pide consultas a México por prohibición de maíz transgénico
"No hay afectación comercial”, responde Secretaría de Economía
La Oficina de Representación Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) solicitó consultas a México luego de que este prohibiera el uso de productos biotecnológicos, como el glifosato y el maíz transgénico.
La dependencia emitió un comunicado en el que precisó que la solicitud de consultas se llevará a cabo bajo el capítulo 9 de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias del T-MEC.
La Oficina señaló que la intención del Gobierno de los Estados Unidos es alcanzar un resultado que respete la soberanía de cada país y beneficie a los Estados Unidos, México, así como a los productores agrícolas y partes interesadas.
"Las políticas de México amenazan con interrumpir miles de millones de dólares en el comercio agrícola y sofocarán la innovación que es necesaria para abordar la crisis climática y los desafíos de seguridad alimentaria si no se abordan”, aseveró.
Por su parte, el Secretario de Agricultura estadounidense, Tom Vilsack, destacó que existe “una relación comercial agrícola sólida y transparente, basada en normas y en la ciencia”, lo que es “es vital para garantizar la seguridad alimentaria, mitigar los efectos persistentes de la inflación de los precios de los alimentos y ayudar a hacer frente a la crisis climática”.
Argumentó que “las innovaciones en biotecnología agrícola desempeñan un papel clave en la consecución de estos objetivos mundiales fundamentales".
“NO HA HABIDO AFECTACIÓN COMERCIAL”, RESPONDE ECONOMÍA
Al recibir formalmente la solicitud de consultas del USTR, la Secretaría de Economía (SE) del Gobierno de México respondió que las consultas son un “diálogo de carácter técnico para intercambiar información sobre la medida en cuestión”.
“México aprovechará este mecanismo previsto en el TMEC para demostrar con datos y con evidencia que no ha habido afectación comercial y que, por el contrario, el Decreto es consistente con el propio Tratado”, aseguró.
Añadió que se busca encontrar una solución de manera cooperativa, por lo que la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, y su equipo, ya sostienen diálogos con sus homólogos estadounidenses.
Cabe recordar que el pasado 13 de febrero el Gobierno de México publicó un decreto que prohíbe el uso del glifosato y del maíz genéticamente modificado para la elaboración de masa y tortilla.
Este precisa que México se abstendrá de adquirir e importar maíz genéticamente modificado y glifosato, y que se revocarán y se abstendrán autorizaciones y permisos para su importación.