Ecuador da sus razones para creer que México iba a facilitar la fuga de Jorge Glas

Obrador hizo solicitudes contradictorias en relación con dos aviones militares y un vuelo comercial, acusa

El Gobierno de Ecuador justificó ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que su irrupción a la embajada mexicana en Quito se debió a que el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo solicitudes contradictorias en relación con dos aviones militares y un vuelo comercial, lo que levantó sospechas de que México iba a facilitar la fuga del exvicepresidente Jorge Glas.

Lo anterior lo expresó durante el segundo día de audiencias ante la CIJ el jurista Alfredo Crosato, quien forma parte del equipo de defensa de Ecuador, además, explicó que los alertó la solicitud de México de ingresar dos aviones al país ecuatoriano para trasladar de regreso a la embajadora Raquel Serur, luego de haber sido declarada persona non grata el pasado 4 de abril por el gobierno de Daniel Noboa.

“El 5 de abril, México hizo declaraciones contradictorias y solicitudes sospechosas, pidiendo a Ecuador que cooperara en la salida de su embajadora de territorio ecuatoriano. Estas solicitudes pusieron a Ecuador en alerta máxima: se había hecho evidente que México planeaba facilitar la fuga inminente del señor Glas”, señaló.

No obstante, dijo, “lo que no mencionaron es que la forma indicaba que la embajadora no viajaría sola, sino junto con su ‘séquito’. México no especificó quién exactamente abandonaría Ecuador. A ningún otro diplomático de la misión mexicana se le había preguntado para salir del país. Y la embajadora no tenía familiares acreditados en Ecuador”.

Agregó que, ese mismo día, México realizó otra petición distinta a la Cancillería alrededor de las 5:00 de la tarde, en la que señaló que Raquel Serur se marcharía sola de Ecuador y solicitó un vuelo comercial para el 7 de abril, además de un “trato VIP” en el aeropuerto.

“Estas solicitudes simultáneas y contradictorias, junto con el anuncio público de México ese mismo día, le dio a Ecuador motivos más que razonables para creer que había un inminente riesgo de fuga del señor Glas, con la ayuda de México. Ante esto, se solicitó a la embajada una vez más entregar al señor Glas o permitir que la policía entrara a la sede para detenerlo. La solicitud fue negada por México”, indicó.