Dina Boluarte asume como presidenta de Perú tras destitución de Pedro Castillo

Afirmó que su deber era asumir el cargo, y anunció que su primera medida será enfrentar a la corrupción

 

Dina Boluarte asumió este miércoles como presidenta de Perú, luego de que el Congreso de ese país destituyera a Pedro Castillo.

Ante los legisladores, Boluarte, quien hasta hace apenas unas horas se desempeñaba como vicepresidenta, recibió la banda presidencial y ofreció su primer mensaje, en el que llamó al diálogo y unidad de todos los peruanos.

Acusó a Pedro Castillo de un golpe de Estado y afirmó que su deber era asumir el cargo, siendo consciente de la enorme responsabilidad que ahora tiene.

La nueva presidenta solicitó una tregua política y anunció que su primera medida será enfrentar a la corrupción, además que se comprometió a luchar por los “nadies”.

 

“Convoco a un amplio proceso de diálogo entre todas las fuerzas políticas representadas, o no, en el Congreso. Solicito una tregua política para instalar un gobierno de unidad nacional (…) Esta amplia responsabilidad debe ser asumida de consumo por todas y por todos (…) Por ello, mi primera medida será enfrentar a la corrupción en todas las escabrosas dimensiones (…) Me comprometo ante el país a luchar porque los nadies, los excluidos, los ajenos tengan oportunidad y el acceso que históricamente se les ha negado. Que viva el Perú”, refirió.

 

 

Al finalizar el discurso, el presidente del Congreso, José Williams Zapata, dijo que, con la toma de protesta de la nueva Mandataria, se “ha restituido el orden democrático". Agradeció a las instituciones, como la Policía Nacional, por garantizar el orden interno.

Es de mencionar que horas antes, cuando Pedro Castillo anunció la disolución del Congreso y declaró el estado de excepción, Boluarte se pronunció en contra de la decisión.

En sus redes sociales, escribió: “Rechazo la decisión de Pedro Castillo de perpetrar el quiebre del orden constitucional con el cierre del Congreso. Se trata de un golpe de Estado que agrava la crisis política e institucional que la sociedad peruana tendrá que superar con estricto apego a la ley”.