Denuncian que funcionarios de EU ayudaron a encubrir asesinato de migrante mexicano en 2010

La Dirección de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés), la Patrulla Fronteriza y el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) habrían protegido a agentes involucrados en la muerte de Anastasio Hernández Rojas, de origen mexicano, quien en 2010 recibió varias descargas eléctricas tras ser detenido intentando cruzar la frontera.

Anastasio había llegado a Estados Unidos a los 15 años, fue deportado a México en 2010 y ese mismo año intentó reingresar. 

De acuerdo a testimonios de exfuncionarios del Departamento de Seguridad Nacional en un caso contra el Gobierno de Estados Unidos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, supervisores y jefes de estas agencias destruyeron pruebas, manipularon los hechos para justificar el uso excesivo de la fuerza e interfirieron con la investigación.

En un comunicado de la Clínica Internacional de Derechos Humanos de Berkeley, María Puga, viuda de Anastasio, declaró: “Más que nada, quiero una disculpa por lo que los agentes fronterizos le hicieron a mi esposo. Lo trataron como a un animal, no como a un humano, y lo mataron. Destruyeron a mi familia y siguen destruyendo a otras familias. No pararán hasta que se les exijan responsabilidades”.