Consideran médicos e historiadores que pese a avances tecnológicos los seres humanos aún son susceptibles a pandemias

Foto: © EPA/JENS SCHLUETER

Médicos especialistas e historiadores tabasqueños, coincidieron en que pese a los avances tecnológicos y de la ciencia, los seres humanos continúan siendo susceptibles a pandemias, como la provocada por el Covid-19.

Panelistas que formaron parte ayer del programa “A Fondo” con Chuy Sibilla, señalaron que los microorganismos continúan teniendo una enorme capacidad de mutación, lo que hace que los estudiosos continúen investigándolos para conocerlos.

El médico epidemiólogo, Roberto Castañeda León, señaló que los seres humanos continuamos siendo “presas humanas” de las pandemias.

Por su parte el cronista de la ciudad, Geney Torruco, sostuvo que una muestra muy clara de lo que está ocurriendo en medio de la contingencia sanitaria, es Estados Unidos, un país de primer mundo y que registra un alto número de defunciones por el virus.

“Nadie está a gusto con esta situación que estamos viviendo, mucha gente queremos hacer algo, tenemos que soportar si queremos seguir viviendo, no es lógico que un país como Estados Unidos, se le esté muriendo tanta gente”, dijo. 

En tanto Eduardo López, médico investigador, precisó que la función de los medios de comunicación para dar a conocer de manera puntual el avance de la pandemia, ha sido clave para que los ciudadanos conozcan las dimensiones de lo que está pasando en el mundo.

“Los medios tienen mucho que ver en esta pandemia, en realidad, si no fuera por la información que tenemos constante y estar pegados a cómo van en tal o cuál parte, nos permite hacer un criterio. No es justo, pero ¿quién dijo que las enfermedades son justicia?”, señaló.

Durante la edición de ayer en “A Fondo”, también los panelistas rememoraron otras pandemias que ha enfrentado el mundo. 

El escritor, Jorge Priego Martínez, señaló que él fue víctima de la gripe asiática, que se registró en la década de los 50.

“A mí me tocó vivir una pequeña epidemia, la de la famosa gripe asiática, esa fue en 57,58, a mí me pegó, pero afortunadamente fue cosa de dos o tres días, la más terrible epidemia que me tocó vivir fue la inundación del 2007, ahí sí mis respetos”, dijo.