Condena ONU ataque de Rusia contra la ciudad de Odesa en Ucrania

Moscú se defiende y revira que la organización mantiene postura sesgada a favor de Kiev

El secretario general de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, condenó este domingo el ataque de Rusia contra la Odesa, ciudad costera de Ucrania, donde una persona murió y 22 más resultaron heridos.

A través de un comunicado, el funcionario de la ONU destacó el daño a 25 monumentos arquitectónicos declarados patrimonio mundial de la Unesco, donde figura la Catedral de la Transfiguración de la Iglesia Ortodoxa, que fue restaurada en 2007.

“Es otro ataque en un área protegida por la Convención del Patrimonio Mundial en violación de la Convención de La Haya de 1954 para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado”, expresó Guterres.

Recordó que desde el 24 de febrero de 2022, la Unesco ha verificado daños en 270 sitios culturales en Ucrania, incluidos 116 sitios religiosos.

Por su parte, la Unesco censuró nuevamente a Rusia por sus ataques al centro histórico y alertó de que actos intencionales de ese calado pueden considerarse “crimen de guerra”.

Finalmente anunció que enviará una misión para evaluar los destrozos.

Rusia se defiende de acusaciones de la ONU

En tanto, la Federación de Rusia se defendió al señalar que las autoridades de Ucrania no tienen el derecho moral de mencionar a la Unesco en el contexto de la protección de monumentos históricos y culturales.

El portavoz de la cancillería rusa, María Zajárova, afirmó que, después de lo que las autoridades ucranianas hicieron con decenas de iglesias ortodoxas, incluido el Monasterio de las Cuevas en Kiev, antigüedades y monumentos, "no tienen derecho de apelar a la legalidad".

La funcionaria rusa también acusó a la propia ONU de mantener una postura sesgada hacia la situación en Ucrania.

"Los representantes de la burocracia de esta organización se niegan a notar las ilegalidades que tienen lugar en Ucrania desde hace muchos años", señaló, agregando como ejemplo el reciente desmontaje de la estatua de la fundadora de Odesa, la emperatriz rusa Catalina II, "arrastrada en una dirección desconocida".