Cada minuto 4 niñas se convierten en madres en Latinoamérica: ONU

Dio a conocer que la tasa de fecundidad en adolescentes en Latinoamérica es la segunda más alta del mundo

 

 

Cada año en América Latina y el Caribe, alrededor de 1.6 millones de adolescentes de entre 15 y 19 años dan a luz y, de estos nacimientos, 36 mil son menores de 15 años, lo que equivale a que cuatro niñas son madres cada minuto en la región, según la ONU.

En el marco del Día Mundial de Prevención del Embarazo en la Adolescencia, el organismo dio a conocer que la tasa de fecundidad en adolescentes en Latinoamérica es la segunda más alta del mundo, sólo superada por África Subsahariana.

En este sentido, la ONU recordó que, cuando una adolescente queda embarazada o tiene un hijo, su salud, educación, potencial de obtener ingresos y todo su futuro pueden estar en peligro y puede quedar atrapada en una vida sumida en la pobreza, la exclusión y la impotencia.

“Más de 40 mil niñas y adolescentes se convertirán en madres esta semana en Latinoamérica. La falta de un proyecto de vida, limitado acceso a servicios de salud y ausencia de educación integral de la sexualidad están entre sus causas. Urgen acciones efectivas para revertir esta situación”, afirmó en redes sociales la argentina Susana Sottoli, directora regional para América Latina y el Caribe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

Añadió que la estrategia de la ONU para prevenir el embarazo adolescente, a través de UNFPA, Unicef y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se basa en asegurar el acceso a servicios e información en salud sexual y reproductiva, incluyendo el uso de los anticonceptivos modernos y frenar el matrimonio antes de los 18 años de edad.

“En América Latina y el Caribe, 44% de las mujeres entre 15-49 años no tiene acceso a anticonceptivos modernos. No podemos permitir que las mujeres vean truncadas sus opciones por falta de acceso a la anticoncepción. Debemos dar prioridad a proporcionar a las mujeres y adolescentes lo que necesitan para mantenerse a salvo y cuidar su salud sexual y reproductiva”, sostuvo.

 

 

 

Cada año en América Latina y el Caribe, alrededor de 1.6 millones de adolescentes de entre 15 y 19 años dan a luz y, de estos nacimientos, 36 mil son menores de 15 años, lo que equivale a que cuatro niñas son madres cada minuto en la región, según la ONU.

En el marco del Día Mundial de Prevención del Embarazo en la Adolescencia, el organismo dio a conocer que la tasa de fecundidad en adolescentes en Latinoamérica es la segunda más alta del mundo, sólo superada por África Subsahariana.

Aunque en los últimos años se ha registrado una disminución en todo el mundo, África Subsahariana y América Latina y el Caribe continúan con las cifras más altas a nivel mundial, con 97.9 y 51.4 nacimientos por cada mil mujeres, respectivamente, en 2023, frente a una media mundial de 41.3.

En este sentido, la ONU recordó que, cuando una adolescente queda embarazada o tiene un hijo, su salud, educación, potencial de obtener ingresos y todo su futuro pueden estar en peligro y puede quedar atrapada en una vida sumida en la pobreza, la exclusión y la impotencia.

“Más de 40 mil niñas y adolescentes se convertirán en madres esta semana en Latinoamérica. La falta de un proyecto de vida, limitado acceso a servicios de salud y ausencia de educación integral de la sexualidad están entre sus causas. Urgen acciones efectivas para revertir esta situación”, afirmó en redes sociales la argentina Susana Sottoli, directora regional para América Latina y el Caribe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

Añadió que la estrategia de la ONU para prevenir el embarazo adolescente, a través de UNFPA, Unicef y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se basa en asegurar el acceso a servicios e información en salud sexual y reproductiva, incluyendo el uso de los anticonceptivos modernos y frenar el matrimonio antes de los 18 años de edad.

“En América Latina y el Caribe, 44% de las mujeres entre 15-49 años no tiene acceso a anticonceptivos modernos. No podemos permitir que las mujeres vean truncadas sus opciones por falta de acceso a la anticoncepción. Debemos dar prioridad a proporcionar a las mujeres y adolescentes lo que necesitan para mantenerse a salvo y cuidar su salud sexual y reproductiva”, sostuvo.