Biden advierte que “se está gestando una oligarquía” en EE. UU.
Dio un mensaje de despedida desde la Casa Blanca
A unos días de dejar el cargo como presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dirigió un mensaje de despedida este miércoles, en el que advirtió que en el país “se está gestando una oligarquía”.
Desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, el mandatario inició su discurso presumiendo que, después de varios meses de negociaciones por parte de su gobierno, se logró un acuerdo de un alto al fuego entre Hamás e Israel.
Posteriormente, el demócrata expresó sus preocupaciones de cara al próximo gobierno que encabezará Donald Trump a partir del 20 de enero, al señalar que el poder no debe ser absoluto y que se debe legislar para que no se permitan abusos desde la Presidencia.
“Le quiero advertir al país de algunas cosas que me preocupan mucho. Estamos hablando de una peligrosa concentración de poder en manos de gente muy adinerada. Si el abuso de poder no se controla puede traer consecuencias severas. Hoy se está forjando una oligarquía en Estados Unidos, algo que es una amenaza para nuestra democracia, nuestros derechos básicos”, alertó.
Biden lamentó que actualmente, los estadounidenses están “sepultados” bajo una “avalancha” de desinformación, lo cual dijo, permite el abuso de poder.
“La prensa libre se está desmoronando. Las redes sociales están renunciando a la verificación de hechos. La verdad se ve empañada por mentiras que se dicen para obtener poder y ganancias. Debemos exigir a las plataformas sociales que rindan cuentas para proteger a nuestros niños, a nuestras familias y a nuestra propia democracia del abuso de poder”, instó.
El mandatario también aprovechó en su último mensaje al pueblo estadounidense, para hacer balance de su gestión los últimos cuatro años.
“Saben, va a llevar tiempo sentir el verdadero impacto de todo lo que hemos logrado juntos, pero las semillas están plantadas, y con el tiempo crecerán y darán frutos durante décadas", afirmó.
Por último, el presidente Biden hizo un llamado a los ciudadanos de Estados Unidos a “ser guardianes” y “mantener la fe” en el país.