Así son las casas donde ayudan a madres con discapacidad intelectual a cuidar a sus hijos
Un proyecto en Madrid, busca que las mujeres salgan de círculos de violencia y maltrato para empezar vidas independientes como mamás
Dentro de la casa de “entrenamiento”, Ella se acerca a Isabella, su bebé de tres meses, para averiguar el motivo de su llanto.
“¿Por qué estás llorando? ¿Tienes hambre, quieres comer?”, le pregunta Ella, de 26 años, a su hija, en la habitación que comparten dentro de la casa de Madres Capaces, un proyecto de apoyo de la Fundación A LA PAR para mujeres con discapacidad intelectual y sus hijos, indicó una nota de ABC.
Julia Gutiérrez, integradora y educadora social y coordinadora del proyecto, dice que esta escena no se habría dado hace tres años. “Ella ha renacido con el nacimiento de Isabella”, sostiene.
En la casa, Ella recibe ayuda para aprender cómo atender a su bebé, desde el biberón, la leche y los pañales hasta a jugar con Ali, su otro hijo.
“Antes era muy difícil, nadie me había enseñado”, suelta Ella, que vive con discapacidad intelectual.
Cuando la mujer llegó a la casa, su comportamiento era completamente distinto.
“Era incapaz de expresar sus sentimientos, pero desde que ha nacido la niña, es capaz de sonreír, de abrazar, de pedir ayuda… Antes estaba cerrada al mundo y cuando se planteaba un conflicto, se cerraba en banda”, recuerda Laura Gutiérrez Anidos, la integradora social y educadora de la casa.
Durante su estancia, Ella ha sido acompañada para mejorar sus habilidades materno filiales a través del trabajo para fortalecer el vínculo, la crianza y el apego entre la mamá y los hijos.
“Esta experiencia piloto nos ha permitido corroborar que diferentes familias pueden convivir y apoyarse entre sí y por eso hemos empezado a promover las viviendas compartidas, de alquiler. Pero habrá más, esto es solo el comienzo”, aseguró Julia Gutiérrez.
Ella no está sola
Ella fue la primera en llegar a la casa, seguida de Mailén, Tamara y Alexia, todas con discapacidad intelectual. La convivencia entre las cuatro, según Ella, es “buenísima”.
“Mientras tanto, en esta casa, viven tranquilas, seguras, alejadas de una vida anterior desestructurada y cosida a puntadas de maltrato: violencia machista, intrafamiliar, trata de seres humanos”, abunda el medio.
Para Mailén, esta casa ha significado la posibilidad de que sus hijos y los de sus compañeras crezcan felices y en una familia.
Además de la formación para la maternidad, las huéspedes reciben talleres de actividades cotidianas y apoyos para citas médicas, escolares, burocráticas o administrativas.
El programa contempla también apoyo psicológico y de entrenamiento laboral (desde la formación e inserción hasta seguimiento en el puesto de empleo para mantenerlo y conseguir mejores condiciones).
La instalación se encuentra a las afueras de Madrid, España, y tiene más de 200 metros cuadrados que se dividen entre espacios individuales (una habitación propia para cada madre) y colectivos (cocina, sala, garaje, cuarto de juegos, patio exterior).
Actualmente la casa es habitada por cuatro madres y seis niñas y niños que permanecerán ahí por dos años aproximadamente, hasta que cada familia cuente con la preparación y los recursos económicos que les permitan independizarse.
El proyecto comenzó a funcionar el año pasado gracias al financiamiento de los Fondos Next Generation de la Unión Europea.
Esta información fue publicada originalmente en http://yotambien.mx/un portal sobre discapacidad inclusiva