Arzobispo de Barranquilla rechaza realización de "Congreso" de Pornografía en Colombia
El Arzobispo de Barranquilla, Colombia, Monseñor Pablo Salas Anteliz, expresó su rechazo al Congreso Internacional de Pornografía que se realizará del 12 al 15 de junio próximo en esta ciudad colombiana.
Dijo que se unía a las voces que han expresado su rechazo contra dicho evento, que originalmente iba a ser en Cartagena, pero la alcaldía les negó el permiso, por ello, Salas Anteliz llamó a la municipalidad de Barranquilla, ofrecer propuestas que fortalezcan la dignidad humana y no centrarse solamente en la economía.
“También yo como Arzobispo, me uno a sus voces de rechazo, no puede ser posible que cuando se trate de dinero, todo valga, todo sea admisible, como si el dinero fuese el valor más importante en una sociedad y la mayor preocupación de sus gobernantes. Resulta ingenuo desconocer el lado oscuro que tiene el consumo de sexo en línea o en la red, que promueve la mal llamada industria del porno, como también resulta ingenuo desconocer los graves problemas que en esta materia estamos viviendo, en términos de violencia sexual y de toda forma de agresiones a nuestros niños, niñas, adolescentes y jóvenes”, manifestó.
En tal sentido, parafraseó algunas palabras del Papa Francisco durante su participación en el Congreso Dignidad Infantil en el Mundo Digital, donde advertía que la pornografía genera trastornos, adicciones y daños graves, además de afectar la representación simbólica del amor.
“Asimismo, debemos reconocer con tristeza y vergüenza, que la plaga de la pornografía, se tomó las redes, los hogares, las escuelas y colegios, la mente y el corazón de nuestros hijos, generando profundos trastornos e incidiendo negativamente en la salud física, mental y espiritual, de estos sectores poblaciones altamente vulnerables, como son los niños, adolescentes y jóvenes, y que como sociedad, estamos obligados a proteger y defender”, añadió.
Por último, anunció que este 2 de junio, a través de las redes sociales de la Arquidiócesis de Barranquilla, harán un espacio participativo y ecuménico, para que diversos sectores puedan expresar sus puntos de vista sobre las implicaciones que tendría dicho evento.