Supera BanBienestar por más de mil sucursales al banco comercial de mayor presencia en México

¿Cuáles son los retos de la institución en el futuro inmediato?

El Banco del Bienestar tiene más de mil sucursales físicas que el banco comercial con mayor presencia en México, presumió el director general de la institución, Víctor Lamoyi.

En Telereportaje, el tabasqueño reconoció que, pese a las más de 3 mil 100 sucursales que se tienen en el país, todavía existen comunidades a las que no llegan, por lo que podría contemplarse una segunda etapa, pero no en el sexenio actual.

“Todo se paga a través del Banco del Bienestar, que es la única institución a través de la cual llegan todos los apoyos y pensiones a 7 millones de beneficiarios. Somos el banco más grande de México. El banco comercial con más sucursales tiene 2 mil, nosotros tenemos un total de 3,149 sucursales. Este paquete nos hace tener más de mil sucursales adicionales a las de cualquier banco comercial, y por supuesto que en algunas comunidades falta. - ¿En esta administración se tiene previsto aperturar alguna otra? – Ya hemos concluido con el plan de expansión. Quien construyó fue el Ejército, y a nosotros nos toca operarlas”.

“En Tabasco tenemos 45 sucursales del Banco del Bienestar. Los cajeros tienen una capacidad limitada, y los estamos dotando de efectivo recurrentemente. La demanda hace que se acabe, y ahí está el reto. – Nos indican que en la mayoría de sucursales hay un solo cajero… - Sí, el modelo que tenemos tiene un jefe de sucursal, dos auxiliares de ventanilla y un cajero automático. - ¿No sería importante ampliar? – En una segunda etapa seguramente habrá más cajeros y más sucursales. La idea es que los beneficiarios aprendan a usar su tarjeta, que no solo saquen su dinero, sino que la usen en el súper, en la farmacia o cualquier comercio autorizado”.

El director del Banco del Bienestar acotó que parte del problema por el que las sucursales suelen quedarse sin dinero en efectivo es porque los adultos mayores no utilizan su tarjeta de débito con pagos directos a comercio, y prefieren tener el recurso físico, a diferencia de los más jóvenes.

“Existe la creencia de que si no sacan el dinero el día que se deposita, lo pierden. No es correcto. Eso pasa con adultos mayores pero no con los jóvenes. Ellos no van a la sucursal, ellos usan la tarjeta de débito para comercio electrónico, para hacer pagos en donde las aceptan. Sin embargo, muchos de los adultos mayores, es la primera vez que tienen una tarjeta en sus manos. Como toda tarjeta de débito, se irán renovando cada cinco años. Parte del trabajo a futuro es que vengan personalizadas. – También se ha dicho que el sistema de los cajeros es lento. – Estamos trabajando para que el servicio sea rápido. Llevar internet a las sucursales representó un reto mayúsculo, porque en las ciudades hay internet, pero en las ciudades no. Entonces estamos conectados vía satélite”.

Lamoyi Bocanegra consideró que los retos que siguen para la institución bancaria, además de ampliarse a otras zonas del país, será que aumenten su oferta con instrumentos financieros, aunque no mencionó la posibilidad de otorgar créditos.

“No fue tarea fácil porque las localidades a las que estamos llegando, ningún banco comercial llega. Es un gran reto porque no sólo fue construirlas, ahora hay que mantenerlas y operarlas, llevar el dinero con la empresa de traslado de valores, que funcionen los cajeros, que no falte el personal. El Banco del Bienestar nace como banca social para dispersar a los beneficiarios de los programas sociales. Tenemos cuentas de débito y de inversión. La idea es que en una segunda etapa ofrezca dispersión de nómina, pago de remesas”.

Finalmente, el funcionario federal fue cuestionado sobre si los Bancos del Bienestar cuentan con medidas para atender a personas con alguna discapacidad:

“En nuestro diseño de sucursal no tenemos escalera, tenemos rampa, y ahí se paga la pensión para discapacidad. - ¿Invidentes pueden entrar? – Sí, los cajeros tienen sistema braile, y en la rampa tienen mosaicos especiales para que puedan ir leyendo el camino las personas invidentes”.