Noah Lyles, el hombre más rápido del mundo y campeón olímpico que superó la depresión
En 2020 hizo público que tomaba antidepresivos y que estaba en terapia, lo que lo convirtió, de manera indirecta, en un activista en favor de la salud mental
Noah Lyles es el hombre más rápido de la tierra, así lo demostró ante los ojos de todo el mundo en los Juegos Olímpicos de París, imponiéndose a todos sus contrincantes en un final de fotografía.
Fueron cinco centésimas de margen respecto al jamaiquino Kishane Thompson, la diferencia entre ser o no el mejor. El detalle que le separaba de conseguir la meta por la que había luchado durante toda su vida.
Antes de conseguir la gloria en París y proclamarse como nuevo campeón olímpico de los 100 metros, pocos podían imaginar las barreras que tuvo que superar para llegar hasta ese momento.
Al igual que otras figuras como la tenista Naomi Osaka o la gimnasta Simone Biles, Lyles le recordó al mundo y a los medios de comunicación sobre la importancia de la salud mental, al revelar en 2020 que tomaba antidepresivos y que estaba en terapia.
"Recientemente decidí tomar medicamentos antidepresivos. Esa fue una de las mejores decisiones que he tomado en mucho tiempo. Desde entonces he podido pensar sin el trasfondo oscuro en que nada importa. Gracias a Dios existe la terapia psicológica", escribió el atleta en X.
Recently I decided to get on antidepressant medication. That was one of the best decisions I have made in a while. Since then I have been able to think with out the dark undertone in mind of nothing matters.
Thank you God for mental Health
— Noah Lyles, OLY (@LylesNoah) August 2, 2020
Infancia entre hospitales
Noah Lyles tiene 27 años y es originario de Gainesville, Florida. Sus padres hacían atletismo y fueron quienes despertaron su interés hacia la actividad física, pero primero tuvo que sobreponerse a problemas de asma desde los cuatro años. Dichas dificultades respiratorias fueron acompañadas por TDAH y dislexia.
Su infancia la recuerda estar en el hospital con un respirador artificial y con medicamentos, hasta que le extirparon las amígdalas y pudo recuperarse, aunque todavía trabaja con tres terapeutas distintos.
Una vez superados los problemas, comenzó a adentrarse en el deporte. Si bien empezó como gimnasta, no tardó en dirigirse hacia las pistas, en las que fue desarrollándose hasta volverse en la estrella en la que muchos lo identifican hoy.
En 2014 participó en los Juegos Olímpicos de la Juventud en China y se proclamó campeón de los 200 metros. Cuando cumplió 18 años fue reconocido como el Atleta del Año a nivel preparatoria en Estados Unidos y su futuro se vislumbraba bastante prometedor.
Su camino por las pistas internacionales
En 2016, llegó al gran escenario en los Juegos Olímpicos de Río en los que se quedó cerca de disputar la Final de los 200 metros, prueba en la que la leyenda jamaiquina, Usain Bolt, terminó proclamándose campeón.
Tuvo su primera oportunidad de revancha en 2021 cuando participó en los Juegos de Tokio, donde obtuvo la medalla de bronce en los 200 metros por detrás del canadiense Andre De Grasse y del estadunidense Kenneth Bednarek.
En París 2024, tras lograr el título en los 100 metros en un final de fotografía, volvió a recordarle al mundo la importancia de la salud mental al lanzar un mensaje motivador desde sus redes sociales:
"Tengo asma, alergias, dislexia, TDAH, ansiedad y depresión. Pero te diré que lo que tienes no define lo que puedes llegar a ser. ¡¿Por qué no tú!?".
I have Asthma, allergies, dyslexia, ADD, anxiety, and Depression.
But I will tell you that what you have does not define what you can become.
Why Not You!
— Noah Lyles, OLY (@LylesNoah) August 4, 2024
Esta información fue publicada originalmente en http://yotambien.mx/un portal sobre discapacidad inclusiva