Cronistas y voz del Centenario en el Campeonato de Olmecas, recuerdan anécdotas

Las anécdotas son infinitas con respecto a todo lo que pasó en el año 1993 cuando Olmecas de Tabasco se coronó por primera y única ocasión campeón de la Liga Mexicana de Beisbol al vencer a Tecolotes de Dos Laredos; los cronistas y voces del estadio en ese entonces, conservan vivos los recuerdos.

Charly Levi, hoy cronista de Olmecas de Tabasco, fue parte del staff de personajes que narraron en esa época el campeonato, recuerda cómo de inmediato al caer el out 27, la afición invadió el terreno de juego para festejar el título. 

“El ‘Paquidermo’ Valenzuela dice que él hace por la bola, pisa la inicial y apenas estaba dándose el primer abrazo con el pitcher de Olmecas y de manera increíble a los dos tres segundos ya estaban rodeados de aficionados; prácticamente fue de manera rápida, de manera repentina que cuando se dieron cuenta el resto de jugadores, ya estaban rodeados de toda la gente que venía corriendo” recuerda efusivo, Charly Levi. 

“Recuerdo aquel juego que empezó a lanzar Chito Ríos y llovió y se reanuda al día siguiente y el de Balancán vuelve a subirse a la loma de los disparos para después en 5 juegos eliminar a los Diablos Rojos, luego el 22 de agosto que es mi cumpleaños precisamente, Rafael de Lima abre con cuadrangular el juego y la locura en el graderío para después llegar a la serie final”, anota Tony Aguilar. 

Por último, Carlos Alberto Hernández Santiago, era la voz oficial del viejo Parque Centenario 27 de Febrero en aquel único campeonato y a pesar que todos gozaban la presencia de Karmito y sus teclados, a él le tocó “sufrir” de buena manera, pues era tanta la algarabía que no podía realizar bien su trabajo y no se lograba escuchar lo que decía al micrófono.  

“A mí me tocó sufrir la convivencia con Karmito (en el buen sentido), porque en el sonido local no se trata solamente de anunciar el Line Up, sino que también hay compromisos comerciales que cumplir, y no podría hacerlo porque en todo momento Karmito estaba cantando, gritando, diciendo apodos al público, yo llegue al momento que fui a pedirle que me dejara hacer mi trabajo porque no se escuchaban, las bocinas que él llevaba eran superiores a las que se tenían para el sonido local”, recuerda entre risas, Carlos Alberto. 

El 31 de agosto de 1993, queda para la posteridad por ser hasta el momento, el único campeonato de los Olmecas de Tabasco en Liga Mexicana de Beisbol.